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Un grupo de hosteleros ha abierto un local en la Pequeña Habana de Miami inspirado en Nancy, una nave de guerra que, según cuentan, fue el primer buque estadounidense en izar su bandera en un puerto extranjero.
Hoy los restos de Nancy descansan en el fondo de la bahía de Delaware pero su historia ha sido la inspiración para crear un bar en el corazón de la Pequeña Habana especializado en cócteles.
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La barra trasera imita la popa de un barco, es de color aguamarina y está adornada con una gran “N”. La sala, por su parte, está decorada con una bandera americana de Betsy Ross, pinturas de pulpos, dioses griegos, y escenas marítimas en general.
“El bar se desarrolló sobre una historia, una idea y todo lo demás se desarrolló alrededor de eso”, señala Derek Stilmann, uno de sus fundadores.
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