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El Ministerio de Defensa ruso ha confirmado que el pasado 9 de mayo la Fuerza Aeroespacial Rusa envió un caza Su-30 con el fin de interceptar un avión espía norteamericano ―P-8A Poseidón― que sobrevolaba las aguas “neutrales” del mar Negro, pero que se estaba acercando a la frontera rusa.
La nota publicada por el Ministerio de Defensa ruso destacó que la aeronave estadounidense cambió de ruta al notar la presencia cercana del caza ruso.
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La fecha coincidió con la celebración en Rusia del 72 aniversario de la Victoria de la ex Unión Soviética sobre la Alemania nazi.
Poco antes, la cadena norteamericana NBC había informado que un caza ruso había volado a tan solo siete metros de un avión de patrulla marítima que "realizaba una misión rutinaria" sobre el mar Negro.
Un mismo hecho y dos puntos de vistas diferentes, no obstante, Pamela Kunze (portavoz de la Marina de EE.UU.,), ha calificado las acciones de ambas tripulaciones de "seguras y profesionales".
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