Trump calificó a Comey de 'loco' en reunión con el embajador ruso (+VÍDEO)

El presidente aseguró haberse liberado de una "gran presión" tras el despido del director del FBI.

Donald Trump y Sergei Lavrov en el Despacho Oval © Wikimedia Commons
Donald Trump y Sergei Lavrov en el Despacho Oval Foto © Wikimedia Commons

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Este artículo es de hace 7 años

Sólo han pasado cuatro meses desde que Donald Trump asumió el cargo de presidente de los Estados Unidos y todo apunta a que el mandatario se ha encontrado con más problemas de los que esperaba cuando ganó las elecciones en noviembre del pasado año.

El presidente carecía de una experiencia política que ha generado un clima de desconfianza en los estadounidenses.


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Sólo diez minutos después de que el Air Force One despegara, el 'New York Times' lanzaba una noticia en su web en la que revelaba parte de la conversación que Donald Trump mantuvo con el embajador ruso Sergei Lavrov en el Despacho Oval.

Según el documento oficial al que ha tenido acceso el diario neoyorquino, Trump confesó al enviado del Kremlin con quien se reunió un día después de despedir a James B. Comey, que éste "estaba loco, estaba como una regadera" y que despedirle había aliviado la "gran presión" que se cernía sobre su gobierno.

La revelación de esta información llega en un momento en el que la administración Trump se enfrenta al escrutinio de los medios de comunicación, a quienes el presidente llama 'la oposición'. Instituciones como la Cámara de Representantes y el Senado que investigan los vínculos de miembros de su campaña con el Kremlin.

Tras deshacerse de Comey, Trump cree estar a salvo. Es por ello que aseguró al embajador Lavrov que no está siendo investigado. "Afronté una gran presión por el tema de Rusia. Ese problema ya ha desaparecido".

El despido de Comey ha reforzado la investigación

Sin embargo, la realidad es más tozuda de lo que Trump plantea. El despido de Comey no ha supuesto el final de la investigación del FBI sobre los vínculos de su campaña con el gobierno ruso sino que ha reforzado las tesis de aquellos que afirman que esos vínculos son reales e influyeron en el resultado de las elecciones.

Y es que Donald Trump ha seguido alimentando la polémica y revelando datos que le ponen entre la espada y la pared. Un día más tarde, en la entrevista con Lester Holt en la NBC, el presidente vinculó el despido de Comey con la investigación de la trama rusa.

A su vez, 'The Washington Post' publicó la noticia de que un colaborador del presidente que trabaja en la Casa Blanca había sido designado 'persona de interés' por los investigadores que el FBI ha asignado a este caso.

El Post también revelaba que la investigación está adquiriendo un tono muy serio que Trump sólo ha contribuido a reforzar. Además, sobre el presidente cae la sospecha de haber intentado obstruir a la justicia por el despido de Comey, así como por intentar influir en la investigación que el FBI llevaba a cabo.

Un proceso largo y complejo

El proceso que se abre a partir de ahora es complejo y, probablemente, largo. La existencia de tres investigaciones paralelas, la del FBI, el Senado y la Cámara de Representantes, augura un baile de testigos y vetos del que el presidente podría aprovecharse.

Además, los cargos contra el presidente pese a que a algunos les puedan parecer políticamente muy reprobables no parecen tener el peso legal suficiente. Tal y como ha afirmado el propio Trump, como presidente puede revelar la información que desee a Rusia aunque esto suponga un peligro para el aliado que la ha suministrado, Israel.

En el caso de la vinculación de miembros de su equipo con países extranjeros como la relación con Moscú del ex consejero de Seguridad Nacional, Mike Flynn, sus asesores electorales Roger Stone y Paul Manafort, de su consejero en política exterior, Carter Page, y de Jeff Sessions sí podrían tener consecuencias, incluso penales, aunque nada demostraría la implicación de Trump en esos hechos.

James B. Comey guarda un as en la manga

En lo referente a las acusaciones de obstrucción a la Justicia se encuentra el verdadero talón de Aquiles de Donald Trump. James B. Comey se está asegurando de que la información de sus encuentros con el presidente de los Estados Unidos se haga pública.

Al parecer, el ex director del FBI tomó notas de todos sus encuentros con el presidente. Y según cuentan, la publicación de esas notas sí podría hacer tambalear a la administración Trump.

El presidente se rodea de familiares y amigos

Tal y como informan medios estadounidenses e internacionales, como 'El Mundo' de España, Donald Trump confía cada vez menos en sus asesores con experiencia política y tiende a rodearse de familia y amigos o profesionales inexpertos.

Durante los próximos días, el presidente realizará una visita oficial a Europa y Oriente. En el momento de despegar en el Air Force One le acompañaban su hija Ivanka y su marido Jared Kushner, su jefe de gabinete, Reince Priebus; su asesor, Keith Schiller; Gary Cohn, asesor económico del presidente y Dan Scavino, community manager de la Casa Blanca.

De todos ellos, sólo Reince Priebus puede presumir de contar con experiencia política anterior aunque todas las informaciones apuntan a una posible salida de Priebus de la Casa Blanca.

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Jose Nacher

Periodista de CiberCuba. Licenciado en Periodismo por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, España. Redactor en Siglo XXI, Agencia EFE, Las Provincias y El Mundo.


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Jose Nacher

Periodista de CiberCuba. Licenciado en Periodismo por la Universidad CEU Cardenal Herrera de Valencia, España. Redactor en Siglo XXI, Agencia EFE, Las Provincias y El Mundo.