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La Habana, 28 may (EFE).- El Centro de Pronósticos de Cuba no descarta el impacto de, al menos, un huracán en el país durante el período que abarca del 1 de junio al 30 de noviembre próximos.
Se prevé que la temporada de ciclones en el Atlántico tenga un comportamiento "normal" este año con la influencia de siete ciclones, uno de ellos en el Caribe y dos en el Golfo de México, según informó la jefa del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología, Miriam Teresita Llanes.
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La experta explicó que la probabilidad de que se origine e intensifique al menos un huracán en el Caribe es baja, de un 20%; mientras que la posibilidad de que penetre un ciclón de procedencia atlántica es del 60 por ciento.
No obstante, la meteoróloga cubana advirtió de que "lo más importante es estar preparados" para enfrentar cualquier contingencia, aunque sea mínimo el peligro de que Cuba sea impactada por al menos un huracán durante la próxima temporada de ciclones.
Indicó que la temperatura del mar en la región del Atlántico tropical tendrá un rango normal, lo que será un aspecto positivo para la formación y desarrollo de los ciclones tropicales en su cuenca.
Llanes también dijo que la complejidad fundamental del actual pronóstico radica en la evolución que pueda presentar el evento El Niño - Oscilación del Sur (ENOS), consistente en grandes intercambios de calor entre el océano y la atmósfera que afectan a la temperatura media.
En Cuba aún está presente la huella destructiva del poderoso huracán Matthew, de categoría cuatro, que entre el 4 y 5 de octubre de 2016 azotó la zona oriental del país, donde causó considerables estragos en los municipios de Baracoa, Imías, Maisí, San Antonio del Sur y Yateras en la provincia de Guantánamo.
Aunque no se reportaron, el paso de Matthew causó daños cuantificados en más de 63 millones de dólares, el derrumbe total o parcial de 42.338 viviendas y graves daños en la agricultura y en los servicios eléctricos y de comunicaciones.
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