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Para Santiago Antúnez, el hombre que condujo a la gloria olímpica y al récord mundial a Dayron Robles, la reciente actuación de su ex pupilo en el Memorial Barrientos es meritoria.
Hace tres días Robles regresó a la pista tras dos años de ausencia competitiva para marcar 13,66 segundos relegado por un novato (Rober Iribarne,13,39) en la final más atractiva del tradicional torneo cubano. “Para empezar después de tanto tiempo sin competir es un logro” aseveró su ex entrenador en declaraciones exclusivas a CiberCuba.
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Robles (30 años) también ponderó su faena “este es un paso importante por muy insignificante que parezca” dijo al concluir su carrera donde se mostró optimista de poder lograr, en su cercana gira europea, la marca exigida para asistir al Campeonato Mundial al aire libre en Londres en agosto (un tiempo menor de 13,48).
Su actuación en el último fin de semana significó, además, su vuelta oficial al equipo nacional cubano del que se dio baja en 2012 después de los Juegos Olímpicos de Londres, al igual que su entrenador Antúnez.
Tras las conocidas y fuertes desavenencias con la federación cubana y sus incursiones “independientes” con un club francés, Robles se reconcilió con el Instituto estatal de deportes y a fines de 2015 volvió a entrenar en el Estadio Panamericano con vistas a los Juegos Olímpicos de Río, pero no pudo desmarcarse de su estela de lesiones y le fue imposible participar en la cita carioca ni tampoco debutar en alguna competición previa.
Desde el 2008 el guantanamero no ha podido bajar de los 13 segundos.
La de La Habana fue su primera carrera oficial desde el 6 de julio de 2015 que quedó cuarto en Sotteville, Francia (13,50) cuando corrió sin representar a la federación de su país
En Cuba no competía desde hace cinco años, cuando en un mítin por el Centenario de la IAAF fue superado por el entonces prospecto Orlando Ortega, quien al siguiente año desertaría en Moscú luego del campeonato mundial y en 2016 ganaría para España la medalla de plata de los 110 con vallas, y es hoy uno de los favoritos al mundial londinense.
Para Santiago Antúnez, que dejó de entrenar a Robles luego de 10 años en enero de 2015, cuando el técnico villaclareño aceptó un contrato con la federación brasileña en Río de Janeiro, hay que seguir los pasos de su ex alumno en las competencias por venir, la primera de ellas el 3 de junio en Marsella, Francia “habrá que ver el tiempo que haga después de tres o cuatro careras y entonces se podrá valorar”.
La intención de Dayron Robles, por su parte, es llegar al torneo olímpico de Tokio, con 34 años, con una buena imagen además, en una prueba donde son varios los casos de figuras internacionales que con más de 30 años se han mantenido en finales de torneos importantes.
¿Qué haría Robles si no puede ir a Londres?, se le pregunta a Antúnez, quien se encuentra hoy en Roma fichado por la federación italiana para formar esperanzas olímpicas de cara a Tokio. “No sé qué pueda pensar si no va al Mundial” respondió el laureado especialista que espera estar en La Habana en agosto.
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