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El festival de Cannes ha demorado nada menos que 56 años entre el primer premio y el segundo a una mujer realizadora. El domingo pasado Sofia Coppola (Las vírgenes suicidas, Perdidos en Tokío) hizo historia al convertirse en la segunda mujer que se alza con el premio a la mejor dirección por su película La seducción.
La primera mujer premiada fue Julia Sointseva por la película soviética Crónica de los años de fuego, en 1961, pero más de cincuenta años después un jurado presidido por el español Pedro Almodóvar, no solo reconoció los méritos de la realizadora norteamericana sino que también premió ex aequo en la categoría de mejor guion a Lynn Ramsay por su trabajo enYou Were Never Really Here.
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Desde 1949, fecha en la que se confiere el premio de guión por primera vez en este festival, solo cuatro mujeres han ganado el premio a la mejor guionista, contando a Lynn Ramsay, quien lo ganó en igualdad de condiciones con los griegos Yorgos Lanthimos y Efthimis Filippou por The killing of a sacred deer. El mejor actor del evento fue Joaquin Phoenix por el filme de Ramsay, You were never really here.
Y al aparente machismo de los jurados de Cannes se confirma cuando se tiene el dato de que solo una mujer, en 70 años, ha ganado la prestigiosa Palma de Oro: Jane Campion por El piano, y ello ocurrió en 1993.
Este año, de las 19 películas en competencia en la Sección Oficial, solo había tres dirigidas por mujeres, mientras que en el jurado se distinguieron los nombres de Jessica Chastain, Fan Bingbing, Maren Ade y Agnès Jaoui, todas las cuales hicieron lo posible, según declaraciones, por premiar a las mujeres de mayor mérito como, además de las ya mencionadas, la actriz Diane Kruger, por Aus Dem Nights y Nicole Kidman, con el Gran Premio 70 aniversario gracias a presentarse con cuatro proyectos, cuatro papeles muy distintos.
En otros acápites de los premios principales fueron elegidos, para la Palma de Oro, el filme sueco The square, de Ruben Östlund, mientras que el Gran Premio del Jurado iba a manos de una obra que muestra la lucha contra el sida: 120 battements par minute, de Robin Campillo, que también recibió el premio FIPRESCI.
El premio del jurado recayó en la rusa Sin amor, de Andrey Zvyagintsev, mientras que la mejor película de la Semana de la Crítica fue Makala, de Emmanuel Gras, y el Premio Cámara de Oro fue ganado por Jeune femme, de Léonor Serraille.
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