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La inolvidable cantante cubana “La Lupe” será homenajeada el próximo viernes 9 de junio con un concierto tributo en el Aaron Davis Hall del City College, de Nueva York. Según ha informado la revista Billboard, tres cantantes con voces de soul ―La Bruja, Calma Carmona y Nina Rodríguez― interpretarán canciones del repertorio de la mítica cantante cubana.
Icono de la legendaria escena latina de Nueva York de los años 60 y 70, la citada publicación musical ha calificado a La Lupe de “conmovedora, seductora, a menudo escandalosa, definitivamente original".
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La Lupe cantaba como si estuviera en trance, pura energía y talento sobre el escenario. Hoy por hoy, ver sus vídeos sigue resultando una experiencia impactante.
Está previsto que el inminente homenaje también incluya una proyección del documental “La Lupe: la Reina del Latin Soul” en el Centro Cultural Caribe (este jueves 1 de junio) y el panel "Desmitificar una diva: la verdad detrás del mito de La Lupe" (Teatro Pregones, 6 de junio).
El homenaje está auspiciado por el Colegio Universitario de las Artes (CCCA), Teatro Pregones / Teatro Puertorriqueño y el Centro Cultural del Caribe, y ha sido calificado como "Una noche de música honrando el legado de la Reina del Latin Soul".
Lupe Victoria Yoli Raymond nació en 1939, en un barrio pobre de Santiago de Cuba. Su peculiar manera de cantar los boleros: frenética y sensual, inicialmente desconcertó al público pero fue muy celebrado por destacados intelectuales como Jean Paul Sartre, Ernest Hemingway y Pablo Picasso.
Tras haber sido vetada en los primeros años de la “Revolución” de los escenarios debido a criterios “moralistas”, emigró a México en 1962 y posteriormente a EE.UU.
En Nueva York triunfó con la ayuda del percusionista cubano Mongo Santamaría y también del músico puertorriqueño Tito Puente.
Fue la primera cantante latina que actuó en el Carnegie Hall y en el Madison Square Garden, sin embargo, su fama solo llegó hacia los años 70, cuando su vida desenfrenada (drogas y prácticas religiosas) aceleró su declive.
Murió de un infarto en Nueva York, pobre y olvidada, en 1992. Tenía apenas 53 años.
En los últimos años, Cuba ha optado por recuperar su memoria, lamentablemente muchos años después de haber muerto.
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