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A pesar de haber perdido en febrero último una batalla de arbitraje en la corte, el oficial de la policía de Miami Beach, Alex Carulo, no solo pide aún que lo reincorporen a su puesto de trabajo, sino que además, a través de su abogado Eugene Gibbons, le ha planteado una demanda a la ciudad exigiendo, como mínimo, un pago retroactivo.
Carulo fue despedido en mayo de 2015, luego de que en 2013 funcionarios policiales descubrieran el envío de decenas de mensajes racistas, homófobos, misóginos y pornográficos desde su cuenta de correo electrónico de la ciudad.
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El ex-capitán, degradado luego a teniente, asumió los cargos imputados en su contra en 2014. "Fue una tontería, falta de juicio de mi parte, y acepto toda la responsabilidad", dijo en su momento a Internal Affairs.
Sin embargo, ahora su abogado plantea que el cliente ha sufrido daños y arguyen detalles legales sobre cierta violación del tiempo estipulado para despedir a Carulo después de que las autoridades abrieran el caso.
En este nuevo capítulo, Carulo plantea que "estaba bromeando" con sus correos ofensivos. Por su parte, el actual capitán David Oates dijo que el caso fue "una gran desgracia para nuestra agencia" y que Carulo "los había avergonzado a todos" con su actitud racista.
"El racismo no será tolerado aquí", concluyó Oates.
con información de Miami New Times
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