Las Damas de Blanco dirigieron una carta al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para pedirle ayuda ante la continua violación de los derechos humanos que se vive en Cuba.
La misiva, firmada por la líder del grupo Berta Soler, fue publicada en la web de la Fundación Nacional Cubano Americana.
A continuación reproducimos el contenido íntegro del texto:
El Honorable Donald Trump
Presidente de los Estados Unidos de América
La Casa Blanca, Washington, DC
Querido Señor Presidente.
En mi calidad de líder de los defensores cubanos no violentos de los derechos humanos, Damas de Blanco, tengo el honor de transmitirle los más sinceros agradecimientos de todos los miembros de nuestra organización, incluyendo a nuestras cuatro damas recientemente condenadas a hasta 3 años en prisión, por su amable mención a nuestra lucha.
En estos días, señor Presidente, cuando la mayor parte del mundo responde con un silencio ensordecedor al acoso, detenciones arbitrarias, golpes, búsquedas domiciliarias y robos contra oponentes pacíficos, activistas de derechos humanos y mujeres indefensas, sus palabras de aliento son bienvenidas.
Lamentablemente, señor Presidente, las palabras de aliento a las víctimas no son suficientes para aplacar la odiosa ira de Raúl Castro. Durante su visita a Cuba, su predecesor, Barack Obama, nos brindó bellas palabras de buena voluntad, aliento y grandes expectativas para un futuro mejor a través de una nueva política de mejores relaciones y de levantamiento de sanciones. Yo, Berta Soler, fui una de las pocas que le dijo al presidente Obama que su política estaba condenada al fracaso; que el régimen castrista tomaría todo lo que pudiera de la buena voluntad del gobierno de los Estados Unidos sin renunciar a un poco de control o reducir sus acciones represivas. Por desgracia, el tiempo demostró que tenía razón.
Aprovechando la falta de presión de los Estados Unidos, el régimen de Castro aumentó sus acciones represivas a niveles nunca vistos desde la Primavera Negra de 2003, cuando 75 disidentes pacíficos fueron sentenciados a penas de prisión de hasta 25 años. Fue entonces cuando nuestra organización, las Damas de Blanco, nació para luchar por la liberación de nuestros maridos, padres e hijos encarcelados en condiciones miserables lejos de sus familias. Hoy seguimos luchando por todos los presos políticos, más de cien, y por el respeto a los derechos inalienables del pueblo cubano.
Pero, necesitamos su ayuda Señor Presidente; necesitamos su apoyo. Durante más de medio siglo, nuestra nación ha sufrido bajo un régimen totalitario despiadado. Seguiremos luchando por nuestros derechos porque reconocemos que es nuestro deber liberarnos, pero no podemos hacerlo solos. Es también el deber de los pueblos amantes de la libertad del mundo. Estados Unidos debe seguir siendo el primer defensor de los que carecen de derechos y libertades en el mundo. El mundo libre debe aislar y castigar dictaduras impenitentes y enviar un fuerte mensaje a los tiranos de que ya no se les permitirá cometer sus crímenes con impunidad.
Sinceramente tuya.
Berta Soler
Líder de las Damas de Blanco
La Habana, Cuba, 6 de junio de 2017.
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