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El equipo Cuba de béisbol que nos representa en la Liga Can Am de Canadá, vive hoy un día de descanso con balance de tres victorias y otras tantas derrotas; en ambos casos, conseguidas en forma consecutiva.
Su último revés, el martes ante los Capitales de Quebec, para el diestro pinareño Vladimir Baños, quien en 4 y 2/3 toleró 6 carreras limpias para ahora presentar un altísimo pcl de 6,17 con un triunfo y un fracaso.
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Nos dice el amigo Carlos del Pino, rey de los numeritos, que dos diestros camagüeyanos aparecen en las dos primeras posiciones del liderazgo cubano de pitcheo: José Ramón Rodríguez, en 7 y 1/3 suma una victoria y su promedio de efectividad es 2,45, y Dariel Rodríguez (salido de la lid sub 23), en 7 y 2/3, un éxito y 4,69 pcl.
En cuanto al bateo, el cátcher tunero Iosvany Alarcón encabeza la relación con 462 de average ofensivo. Le siguen el intermedista capitalino Juan Carlos Torriente, 458; el inicialista granmense-matancero y ahora industrialista Yordanis Samón, 407; Ariel Martínez, el joven máscara yumurino, 375; y Guillermito Avilés, primera base granmense, y Raulito González, utility avileño, 357.
La escuadra de Roger Machado marcha cuarta en el Can Am entre ocho novenas. Hasta el momento lo mejor de esta justa es otro cubano que juega por los Capitales de Quebec, el torpedero holguinero Yordan Manduley, quien resultó el bateador más destacado de la pasada semana.
“Hasta ahora me han impresionado los lanzadores del Otawa; son los que mejor he visto: muy buena velocidad y rompimientos. Esta liga le viene muy bien a todos los que estamos contratados y muy en especial al CUBA, formado por varios muchachos muy jóvenes que así ven otro béisbol; pueden desarrollar el talento que tienen, ver a pitchers rápidos e inteligentes”, dice Manduley.
En cuanto a los criollos que andan por Japón, lamentable resulta la lesión en un pie de Alfredo Despaigne, que lo mantendrá alejado al menos 21 días del terreno de juego.
Antes de lesionarse el Caballo de los Caballos había conectado 18 jonrones entre sus 61 hits. Promedia 276, recibe 28 boletos y tiene 33 carreras anotadas. Indiscutiblemente una sensible pérdida para el Fukuoka Soft Bank que aspirar a ganar el cetro en la liga nipona.
De los otros cubanos que están por la Tierra del Sol Naciente les digo que el patrullero granmense Roel Santos batea un buen 366 en el Lotte Marineros por sus 15 imparables en 41 veces al bate, pero solo ha recibido tres bases por bolas, aspecto que mucho miden los técnicos asiáticos.
En la segunda división, del Sotf, el zurdo Omar Moinelo ha lanzado en tres desafíos con un revés producto a un error de su defensa.
“Lancé bien, me siento en forma, voy aprendiendo poco a poco. Mi promedio es 0,00; o sea, no he permitido limpias en 5 y 2/3. Estoy cerrando los juegos. He dado 2 boletos y 8 ponches”.
El jardinero cuarto bate en la Isla de la Juventud, Leonardo Urguellés, es otro que juega en la segunda división del béisbol nipón, en este caso con los Dragones de Sunichi. Su average dista de su clase, solamente 235, amén de tomar muchos ponches, 16 en total. El joven pinero se acostumbra poco a poco al elevado nivel del pitcheo que enfrenta.
Los otros antillanos son Raidel Martinez, lanzador pinareño: un revés, 8 entradas de labor, 5,63 pcl, 6 bases y 2 ponches, y el santiaguero Oscar Luis Colás, guardabosques, inicialista y pitcher zurdo, al que todavía no le han dado juego, aspecto común en el béisbol japonés, en relación con los más bisoños.
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