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La ciudad de Chicago vivía hoy una jornada de incertidumbre, luego de que comenzaran a conocerse los detalles sobre la muerte de Charleena Lyles, de 30 años, a manos de la policia de la ciudad de Seattle.
El hecho ocurrió el pasado domingo, luego de que agentes de la policia se presentaran en el apartamento que ocupaba la víctima junto con sus cuatro hijos, tras recibir una llamada al 911 en la cual se reportaba un robo en la unidad.
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Según el reporte de los oficiales, Charleena Lyles los recibió y confrontó con un cuchillo en la mano, por lo cual a estos no les quedó mas remedio que usar sus armas. Hoy, un primo de la victima se cuestionaba por qué los agentes no usaron un Taser u otras opciones no letales durante el encuentro. Según el familiar, Charleena Lyles, había estado luchando con problemas de salud mental en el último año, pero no era una mujer violenta.
El hecho fue corroborado por Kenny Isabell, pastor de la Iglesia que frecuentaba la victima, quien dijo que Charleena, estaba deprimida y 'estaba pasando por algunas cosas en su vida', pero estaba asistiendo a su iglesia regularmente mientras hacía un esfuerzo por mejorar su vida.
Sin embargo, el hecho de que Charleena fuera de raza negra, ya ha comenzado a desatar sospechas sobre si se trata o no, de un problema de odio racial, por parte de la policia.
Hoy lunes, la policia de Seattle, divulgó una cinta de audio de aproximadamente 4 minutos, en la cual se escucha claramente cuando los oficiales, previo a los disparos, tuvieron una especie de altercado con la mujer.
Luego, al parecer, esta se aleja de los agentes, ellos comienzan a gritarle que regresara, se escucha el grito de un niño en el fondo de la casa, justo antes de que los oficiales pidieran ayuda y se escucharan los disparos. No queda claro si Charleena, quiso o no, infligir daño a alguno de los infantes.
Lyles, había sido arrestada dos semanas antes, y liberada el miércoles, según registros de la cárcel del condado de King.
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