El grupo de cubanos que protesta frente a las oficinas de la Cruz Roja en Paramaribo, Suriname, no recibirá asilo político, según las declaraciones del presidente de ese país, Desi Bouterse, durante una audiencia de la Asamblea Nacional.
"Cuba es una nación amiga, no vamos a conceder asilo político a las personas que piensan que vienen aquí a jugar”, declaró el mandatario.
Según publicó el diario digital "Starnieuws", los cubanos forman parte de un grupo que llegó a ese territorio desde hace siete meses.
Varios de ellos han recibido la condición de refugiados que le otorga la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR, por su siglas en inglés), a través de la Cruz Roja.
Sin embargo, este "asilo" es solo de carácter temporal, en espera del Asilo Político, que no lo otorga esa organización humanitaria, sino el gobierno de la nación surinamesa.
En el grupo hay cuatro niños de hasta 12 años de dad que no pueden asistir ni a la escuela ni a centros de salud, del mismo modo que los adultos no tienen acceso a trabajo, atención médica, ni educación.
El portavoz del grupo, Servilio Villegas Marrero, dijo que "es una situación que nos pone en un grave estado porque sentimos temor a que podamos ser deportados”.
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