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Unas 120 granadas ofensivas, 44 lanzagranadas anticarros, 20 granadas lacrimógenas y 1.500 municiones de nueve milímetros desaparecieron el pasado miércoles de las instalaciones del Ejército de Portugal, a 130 kilómetros de Lisboa, informaron medios internacionales.
Según reportes de noticias, el robo ha puesto a toda Europa en alerta ante la posibilidad de que el material bélico pueda estar en manos de terroristas. En consecuencia, la Embajada estadounidense en Lisboa ha extendido el estado de alerta al menos hasta el próximo 4 de julio, fiesta nacional de ese país norteamericano.
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“Estamos ante una situación extremadamente grave”, dijo el ministro de Defensa luso, José Luis Azeredo Lopes, quien indicó que todo apuntaba a que las armas habían sido robadas por terroristas o por traficantes de armas que podrían entregarlas a grupos criminales.
Hasta el momento, se conoce que el sistema de videovigilancia del almacén no se hallaba operativo desde hacía varios meses y nadie lo había notado. Además de ello, una empresa privada realizó una serie de obras sobre el terreno tres semanas antes, reportó el diario ABC.
De igual forma, el jefe del Estado Mayor del Ejército, Rovisco Duarte, admite que hubo fugas internas de información y que la colaboración desde dentro parece incuestionable.
“Quien robó el material conocía bien el almacén militar”, dijo el alto mando en declaraciones a la televisión nacional, y aseguró que ya se ha puesto en marcha una triple investigación para esclarecer los hechos de conjunto con la Policía Judicial, la Policía Militar y el Ejército.
El lapso de veinte horas entre la última ronda de vigilancia de la noche del miércoles y la primera del jueves –efectuada a las cuatro de la tarde– fue aprovechado por los asaltantes, que cortaron la verja de seguridad y montaron el material en vehículos para transportarlo fuera de la zona.
“Claramente sabían lo que buscaban y dónde se encontraba (…) Como mínimo, la evidencia indica una filtración de información clasificada, lo que supone un golpe duro para el orgullo y el prestigio del Ejército”, acotó Duarte.
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