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HAMBURGO, 7 jul (Reuters) – Un cese al fuego en Siria y un acuerdo para “reducir las hostilidades” fue pactado el viernes por los gobiernos de Estados Unidos, Rusia y Jordania. El pacto se suma a la tregua declarada unilateralmente por Damasco desde el domingo pasado
El cese del fuego, que comenzó hoy al mediodía de Damasco (0900 GMT), fue anunciado después de una reunión entre el presidente ruso, Vladimir Putin y el mandatario estadounidense Donald Trump, en lo que destaca como el primer intento de este último para alcanzar la paz en esa región.
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El acuerdo tuvo lugar en el marco de la cumbre de las economías industrializadas y en desarrollo del Grupo de los 20 en la ciudad alemana de Hamburgo.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Rex Tillerson, dijo que el área cubierta por el cese del fuego afecta la seguridad de Jordania y es "una parte muy complicada del campo de batalla sirio".
Rusia e Irán son los principales aliados del presidente sirio, Bashar al-Assad, mientras que Washington respalda a algunos de los grupos rebeldes que luchan por derrocarlo.
"Creo que este es nuestro primer indicio de que Estados Unidos y Rusia pueden trabajar juntos en Siria y como resultado de eso hemos tenido una prolongada discusión sobre otras áreas en Siria en las que podemos seguir trabajando juntos para reducir las hostilidades", dijo Tillerson.
Ceses del fuego similares previos no han durado mucho y no está claro el nivel de compromiso de los combatientes. El expresidente de Estados Unidos, Barack Obama, buscó sin éxito una estrategia para poner fin a la guerra civil en Siria, donde han muerto cerca de medio millón de personas y varias ciudades han quedado devastadas.
Siria también ha hecho tropezar a Trump, quien prometió mejorar relaciones con Moscú pero enfadó a Rusia en abril, luego de que ordenó ataques con misiles contra una base aérea siria para castigar a Assad debido a un ataque con armas químicas.
El acuerdo de cese del fuego pareció dar a Trump una victoria diplomática en su primera reunión con Putin, en la que también discutieron sobre la presunta intervención de Moscú en la elección presidencial estadounidense de 2016 y el programa nuclear de Corea del Norte.
El ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergei Lavrov, dijo que el acuerdo incluye "asegurar el acceso humanitario y el establecer contactos entre la oposición en la región y un centro de observación que se está creando en la capital de Jordania".
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