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Habanos, dinero y almendrones se mezclan en una colorida narrativa ambientada en La Habana de los años cincuenta que inspiró al bloguero y modelo estadunidense Adam Gallager en su más reciente colección de ropa masculina.
“The Havana gangster” fue lanzada a través del blog de moda y estilos de vida I AM GALLA, administrado por Gallager, quien ha ganado mayor visibilidad recientemente tras protagonizar la campaña de Hugo Boss para sus relojes este verano.
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La inspiración que motivó esta nueva colección emergió de la afinidad personal del modelo californiano a la década de los 50's. “Últimamente he sido atraído por los estilos masculinos y casuales que se encuentran con la vestimenta formal”, explicó.
“Por suerte para nosotros los estadounidenses, recientemente se nos concedió el acceso al país gracias a las políticas de (Barack) Obama, así que pensé que era el telón de fondo perfecto para la historia que tenía en mente”, relató.
El blogger, nombrado por GQ como uno de los 21 hombres más importantes de la moda actual, es a menudo considerado el decano de los “influencers” masculinos y destaca como uno de los líderes de opinión más respetados por las firmas de lujo.
Según detalla en su blog, la colección de La Habana sigue la línea conductora que comenzó recientemente con su gira por EE.UU, inspirada en los años veinte.
“Desde mi gira inspirada en la década de 1920, supe que quería que la creatividad y el relato de las historias continuaran”.
Durante los dos meses que estuvo en Cuba, Gallager solicitó numerosos accesorios “vintage” para complementar sus piezas y visitó casas para fotografiarse con muebles y adornos de esa época que todavía permanecen en muchos hogares cubanos.
“A pesar de que cada imagen no está 100% en línea con la historia, yo quería el hilo conductor narrara la historia de un joven, hombre de negocios en las sombras, y los negocios de la mafia alrededor de La Habana central”, recalcó.
En las fotos, Gallager aparece vestido con trajes de alta costura que alterna con camisas de hilo, pantalones de tirantes, zapatos de dos tonos y gafas de pasta. El vestuario combina con accesorios como maletines de cuero, relojes dorados, habanos, sombreros fedora y cadenas de oro.
“Algunas de las imágenes están abiertas a la interpretación y otras son muy sencillas. Obviamente, el maletín era el delincuente reincidente que empujaba la trama hacia adelante”, explicó.
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