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De tropezón en tropezón, la pelota cubana ha ido colmando la copa de los aficionados insulares, otrora acostumbrados a ganar cuanto evento internacional se convocaba.
El comienzo del fin de la era victoriosa, aquella en que se despedazaba inmisericordemente a selecciones amateurs, fue precisamente el torneo beisbolero de Winnipeg’99, donde por vez primera entraron en escena los profesionales. De entonces a la fecha se ha hecho complicado no ya obtener el triunfo, sino incluso rendir actuaciones decorosas.
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Por ese camino hemos llegado a la horrible situación de 2017, cuando nuestras escuadras acaban de hacer papelazos de distinta envergadura en la Liga Independiente Can-Am, el Torneo Interpuertos de Rotterdam y la serie amistosa contra los universitarios estadounidenses. Tanto preocupa lo que ocurre, que hace poco fue objeto de debates en la Asamblea Nacional.
Abordado en la Comisión de Salud y Deporte, el tema suscitó disímiles criterios. Por un lado, el presidente de ese foro, Jorge González Pérez, adelantó que "al deporte se le va a seguir exigiendo" y que los cubanos en la isla quieren ver la pelota como "la reina de nuestro movimiento deportivo". Menos apegados al discurso oficial, los integrantes de las peñas deportivas sacaron a la luz algunos de los males de fondo…
Aníbal Torres, quien encabeza la Peña Tony Pérez en el municipio Playa, dijo a Martí Noticias que "yendo al Parlamento no se va a resolver el problema", porque estamos ante la "crisis total de la pelota cubana".
El aficionado apuntó que la crisis la elevan al Parlamento "para que sea un problema de todos (…) para darle más crédito, más financiamiento, para que vayan a hospedarse a mejores hoteles, arreglen los estadios", pero “si usted va a un estadio de campo, de la base, no tienen césped, no hay pelotas, no hay guantes, no hay bates; ese es el problema total de la pelota en Cuba".
"El problema de llenar estadios está en cómo tú estimulas la pelota. Si no hay peloteros que ver... A partir de los años 90 todos los peloteros cubanos se han ido por equis razones, generalmente por problemas económicos. (Además) los muchachos, los juveniles se están yendo todos", indicó.
Seguidamente, se refirió a que los peloteros ganan unos mil pesos cubanos mensuales, "mientras que en la pelota profesional un contrato malo actualmente son 500 mil dólares; imagínese usted la diferencia".
Por su parte, Sergio Giralt, director de la Peña Deportiva MLB de El Vedado, señaló que las autoridades deportivas "deben rehabilitar los estadios, poner cafeterías, vender pullovers, afiches y que los juegos de las tres de la tarde comiencen a las siete de la noche", pues a su juicio el sol y el calor están directamente vinculados con la baja asistencia de los aficionados.
con información de varios Blogs cubanos
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