La derogación de la reforma sanitaria de Obama y su sustitución por el plan de salud republicano, conocido popularmente con el nombre de Trumpcare, pende de un hilo ya que los republicanos no cuentan con los votos suficientes para su aprobación en el Senado.
El mandatario Donald Trump anunció hace pocos días que la reforma sanitaria necesita ser aprobada urgentemente pero senadores republicanos opuestos al proyecto son el principal escollo para que ésta sea ratificada por la Cámara.
El pasado lunes 17 de julio, Mike Lee y Jerry Moran se unieron a Susan Collins y Rand Paul como los cuatro republicanos que han dado la espalda al Trumpcare, lo que dificulta sobremanera la ejecución del plan.
Esta situación contraría al mandatario estadounidense, quien ha utilizado su cuenta de Twitter para convocar y nuclear a los senadores de su partido y ha arremetido contra las voces críticas de su frente político.
La postura de los cuatro senadores republicanos junto a sus 48 colegas demócratas supone que la reforma de salud impulsada por Trump no conseguría el apoyo suficiente para su aprobación.
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