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El cubano Erick Hernández rompió su propio récord de dominio del balón el pasado sábado en La Habana, tras 43 minutos, 05 segundos y 91 centésimas de toques sentado en el suelo, solamente con la cabeza.
El evento tuvo lugar en el lobby del Hotel Copacabana, poco después del mediodía. La anterior marca mundial, del propio Hernández, databa del 15 de octubre de 2016: un registro de 40 minutos, 02 segundos y 26 centésimas.
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Hernández, a sus 51 años, ha explicado a medios de prensa de la Isla que para imponer este nuevo registro comenzó a prepararse desde mediados del pasado mes de abril.
Como parte de la preparación hizo carreras de cinco y diez kilómetros, además de ejercicios para fortalecer la espalda alta, trapecio, hombros y pectorales. A ello se suma que cada viernes desde abril realizó controles en los que casi siempre superó la marca de este sábado último.
Erick Hernández posee varios registros mundiales, y Guinness lo ha incluido en sus páginas en más de una ocasión.
Nunca satisfecho, ya en la segunda quincena de noviembre próximo el recordista cubano intentará imponer una nueva marca en alguna prueba aún no definida.
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