Un total de 56 cubanos que se encontraban varados en Panamá tras la eliminación de la política de "Pies Secos, Pies Mojados", decidieron emprender el recorrido por Centroamérica para llegar a los Estados Unidos, según informó Siexdel Candanedo, representante de Cáritas en ese país.
Solo 73 cubanos del total que se encontraba en el albergue de Chiriquí, en Panamá, aceptaron la suma de 1,650 dólares y la posibilidad de solicitar un visado en la embajada panameña en La Habana, opciones que el Gobierno de ese país ofreció para que regresaran a la Isla.
Pero al parecer, una parte de estos migrantes no estuvo de acuerdo con el trato y sigue en el empeño de llegar a suelo estadounidense.
De acuerdos con los las autoridades migratorias de Panamá, aquellos cubanos que emprendieron el recorrido cuyo estatus migratorio sea irregular, serán detenidos y deportados a Cuba.
Los cubanos en Panamá esperaban obtener una residencia en ese país, pero las autoridades se negaron a legalizar su situación "porque la entrada de los migrantes de forma indocumentada imposibilita cualquier tipo de trámites para su regularización".
Quienes no aceptaron la opción de regresar voluntariamente a Cuba perdieron la oportunidad el pasado 31 de julio, y el Gobierno les dio 48 horas para abandonar el territorio panameño.
Con información de Diario de Cuba.
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