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Denver (CO) (EFEUSA).- Funcionarios y empresarios de Colorado expresaron ayer su preocupación ante una posible intervención del gobierno federal en contra de la venta legal de marihuana recreativa, y alegaron que es innecesario debido a las medidas de seguridad ya existentes.
La preocupación surge de una carta enviada la semana pasada por el fiscal general de EE.UU., Jeff Sessions, al gobernador de Colorado, John Hickenlooper.
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Basándose en estadísticas y reportes de 2016, Sessions afirma que Colorado es "una fuente de marihuana" para estados vecinos, que un creciente número de menores de edad usa esa sustancia con fines recreativos y que ha habido un aumento en los accidentes automovilísticos en este estado desde que es legal.
Sin embargo, otros estudios, como el publicado en mayo de este año por el Dr. Sam Wang, del Hospital de Niños y de la Escuela de Medicina de la Universidad de Colorado en Denver, niegan un aumento del consumo de marihuana recreativa entre menores a partir de su legalización en enero de 2014.
Y aún continúa el debate sobre si el consumo de marihuana resulta un factor determinante en el aumento de accidentes de tráfico en Colorado, o si el crecimiento de la población en el estado (más de medio millón de nuevos residentes en los últimos cinco años y más de 100.000 nuevos carros) explicaría el aumento de los accidentes.
Ese es precisamente el debate que Richard Kwessel, cofundador de Strawberry Fields, una de las mayores empresas de venta de marihuana recreativa en Colorado, quisiera tener con Sessions.
"Nos complace tener la oportunidad de explicarle a Sessions cuán seguros son los controles de nuestros productos desde las semillas hasta las ventas", aseveró Kwessel durante una presentación en Pueblo, en el sur de Colorado, donde se realizaron en lo que va del año decenas de operativos por cultivos ilegales de marihuana dentro de viviendas.
Por su parte, Sal Pace, comisionado del condado Pueblo, indicó que la intervención federal en Colorado podría causar el efecto opuesto al anticipado por Sessions y llevar a que la marihuana dejase de ser una droga prohibida a nivel federal.
"Desde hace cuatro años que los republicanos en el Congreso ya no autorizan fondos para luchar contra la industria de la marihuana médica y uno ve la creciente tendencia para legalizar el cannabis recreativo", comentó Pace.
El comisionado gestionó con éxito el uso de fondos del impuesto a la venta de marihuana para pagar por becas universitarias a jóvenes de su condado.
A la vez, en declaraciones preparadas, tanto el gobernador Hickenlooper como el senador Michael Bennet, ambos demócratas, pidieron que el gobierno estatal y federal "trabajen juntos", pero "respetando la elección hecha por los votantes de Colorado".
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