Aún no se ha esclarecido el incidente del ataque acústico a los diplomáticos estadounidenses en La Habana. Un funcionario del gobierno de Estados Unidos dijo a CNN que se trataba de un “ataque”, y no de un intento de escuchar conversaciones que salió mal.
El funcionario, que pidió permanecer en el anonimato, dijo además que Washington está investigando si un tercer país estuvo involucrado en el suceso. Según dijeron a AP autoridades relacionadas con la investigación, "estaban estudiando si los incidentes fueron llevados a cabo por un tercer país, como Rusia, posiblemente operando sin el conocimiento de la cadena de comando formal de Cuba".
Desde finales de 2016, los afectados comenzaron a presentar síntomas físicos, como la pérdida permanente de la audición. Dos de ellos tuvieron que ser trasladados a Estados Unidos en estado grave de salud para recibir tratamiento médico.
Estados Unidos se ha mantenido investigando qué sucedió con sus empleados. "Puede ser muy grave", dijo el funcionario a CNN. "Hemos trabajado con los cubanos para tratar de averiguar qué está pasando, insisten en que no lo saben, pero ha sido muy preocupante y problemático".
La fuente dijo que el dispositivo pudo ser activado afuera o dentro de las residencias y consideró que este no era un caso de espionaje, sino que todo apuntaba a "un ataque".
Según declaró también, es posible que las personas detrás del ataque "no fueran conscientes de la magnitud del daño que causaron".
Por su parte, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de Cuba emitió una nota de prensa donde expone su disposición para ayudar en el esclarecimiento de los hechos.
“Cuba tomó con suma seriedad este asunto y actuó con celeridad y profesionalismo para el esclarecimiento de esta situación, iniciando una investigación exhaustiva, prioritaria y urgente por indicación del más alto nivel del gobierno cubano, para lo cual transmitió a la Embajada estadounidense la necesidad de compartir información y propuso establecer cooperación entre las autoridades competentes de ambos países”, dice el texto.
El Gobierno cubano se encuentra cooperando con el estadounidense para dar solución al incidente. Por tanto, permitirá que agentes del FBI vayan a la Isla para ayudar en la investigación.
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