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“No estamos contentos en cuanto a medallas, porque pensamos que el disco podía aportarnos más”, declaró el comisionado nacional de atletismo, Agustín Abril, tras el cierre del Campeonato Mundial Londres 2017.
In extremis, Cuba logró la medalla de bronce de la pinareña Yarisley Silva para tener el peor evento del orbe en la historia, desde el comienzo de estos certámenes en el año 1983.
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A pesar de los negativos resultados de la delegación, Abril señaló que “se cumplieron los objetivos que nos trazamos hace seis meses, al asumir este evento como preparación de las principales figuras con vistas a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018”.
Durante la entrevista a la publicación deportiva JIT, reconoció que esperaban mucho más de las discóbolas Denia Caballero y Yaimé Pérez. “Sobre todo de Yaimé, que tuvo una temporada muy estable e incluso logró marca personal de 69,19 metros a principios de julio”.
El directivo no perdió la oportunidad de destacar los resultados de figuras menos experimentadas como Yorgelis Rodríguez, Cristian Nápoles, Maikel Massó y Andy Díaz, todos ubicados entre los ocho primeros en sus especialidades.
Asimismo, reconoció que los atletas no llegaron en sus mejores versiones al principal evento de la temporada, situación muy recurrente en la última década.
“Ese es el primer motivo de superación en el claustro de nuestros entrenadores. Sabemos que hay que alcanzar la mejor forma deportiva en el momento necesario y no lo hemos logrado en toda su magnitud”, dijo.
Abril afirmó que “mientras no podamos pasar sobre ese bache no tendremos resultados superiores”, antes de añadir que “hay que concientizar que no es suficiente con hacerlo a principios de año para sentirse seguro para las giras o las bases de entrenamiento”.
La experiencia londinense ratificó algo que se viene analizando hace mucho tiempo y es el atraso en las metodologías de entrenamientos que se ponen en práctica en el Estadio Panamericano. “Hay que explotar mucho más el desarrollo científico para la planificación”, aseveró.
La mayor de las Antillas cerró en el lejano puesto 38 en cuanto a medallas y en el 14 en el acápite de puntos. Los análisis deben ser profundos, debido a la importancia que tiene el llamado “deporte rey” en las aspiraciones del país para la cita regional del año venidero y los Juegos Panamericano de Lima 2019. El atletismo cubano continúa atascado, mientras otras naciones avanzan y nos igualan o superan.
Con información de JIT.
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