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El cantautor español Miguel Bosé denunció el pasado 7 de agosto, ante la Policía Nacional, un intento de extorsión después de que unos desconocidos le exigieran la suma de 60 mil dólares a cambio de no publicar unas fotos de sus hijos.
La denuncia fue presentada en la Comisaría de Policía de Pozuelo de Alarcón, en las afueras de la capital Madrid, y, según el diario digital El Español, el artista fue víctima de un ciberataque a su teléfono celular.
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Bosé espera que las autoridades españolas logren dar con los piratas cibernéticos que desde la semana pasada lo mantienen en jaque, amenazándolo con mostrarle al mundo los rostros de sus cuatro hijos: Diego, Tadeo, Telmo e Ivo, de 6 años los primeros dos y de 5 los últimos.
Las imágenes muestran a los chicos durante el pasado verano en el parque Disneyland Anaheim, de Los Ángeles, Estados Unidos.
De acuerdo al medio de prensa, Bosé aceptó la invitación para figurar como imagen comercial del parque, pero exigió que a sus hijos no se les viera la cara, por lo que en todo momento fueron fotografiados de espaldas.
El Español precisa que “a nivel particular” sí permitió que le sacaran otras fotos en las que aparecían los menores de frente, pero aquellas imágenes solo se las entregaron en un archivo informático y el resto de las copias fueron destruidas.
Sin dudas, las fotos generan mucho interés pues si algo ha protegido Miguel Bosé desde que se convirtió en padre, es la identidad de sus pequeños, de quienes solo ha revelado sus nombres y que Ricky Martin es el padrino de Tadeo y el colombiano Juanes, de Diego.
Con información de El Español.
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