Transcurría el año 1995. Mis hijos, como ya era habitual en mi carrera periodística, viajaron aquel soleado domingo hasta el estadio “Augusto César Sandino” de Villa Clara, donde se discutía el título de la Serie Nacional entre los locales y el equipo insignia, Industriales.
Y claro, los Lolos Azules soñaban con regresar a La Habana con el triunfo. Para los naranjas del mánager Pedro Jova significaba mucho pues sería el tercer centro consecutivo que obtendrían, y allí fue que conocí, que entendí, que palpé la estatura de uno que sería con el tiempo el más grande, sino uno de los dos, más grandes receptores cubanos de las últimas 5 décadas.
Tras ser expulsado el catcher regular, Ángel López, fue llamado a calzar los arreos un joven rubio, alto, esbelto: Ariel Pestano, quien además de defender como fiero león, dio a la hora buena un tubey de oro para materializar la tercera victoria consecutiva del Villa Clara en Series Nacionales.
La vida ha querido que mi carrera transcurriera paralelamente a la del muchacho nacido el 31 de enero de 1974 en Caibarién. Y, aprovechando nuestra visita a la peña de los Leopardos que se desarrolla en el Cubo de Luz de Artex, ubicado cerca del complejo escultórico “Ernesto Guevara” en la capital santaclareña, comenzamos a rememorar grandes momentos.
“Dirigir el sub 23 fue una gran experiencia, muy bonita, y no lo hicimos mal. Fuimos segundos detrás de un Santiago de Cuba que prácticamente es el mismo del Santiago en esta Serie 57. Pienso volver a dirigir esa edad el próximo año, aunque claro que aspiro al equipo grande que hace 2 temporadas, 3 con esta, conduce mi amigo Vladímir Hernández.
“Hay figuras jóvenes muy prometedoras: el jardinero zurdo Norel González, 23 años, a quien le hace falta mejorar al campo pero es magnífico en lo más difícil, batear; el pitcher derecho de 19 años Yosbel Zulueta, seleccionado el mejor lanzador del Panamericano Juvenil del 2016; Javier Mirabal, otro veinteañero diestro, y claro, mi retoño. El catcher regular es Javier Fusté pues Yuleisis la Rosa está jugando en Canadá.
“Estas jóvenes figuras están acompañadas por experimentados como Andy Zamora, Freddy Assiel Álvarez, Yenier Pérez, Yuriel Vizcaíno, Andy Sarduy, Raúl Reyes, Yasmany Hernández Rojas, entre otros. Tengo fe en que nos colemos entre los cuatro grandes otra vez”.
“Antes de pelotero fui karateca y tenista y no fue hasta los 9 años que mi primer entrenador Noel Guerra me condujo al terreno de Caibarién, Humberto Jordán Gallo.
“Siempre fui catcher, me apasionaba esa posición y ya en la categoría 11-12 años competí en mi primera provincial. Yo soy el único de los peloteros que queda en Cuba (el otro es Antonio Pacheco) que ganó los Mundiales 11-12, juvenil y mayores, que eran las categorías que existían entonces. “Recuerdo cuando decidí el Mundial 11-22 años en Monterrey, México, en el 86; cuando también decidí en el Juvenil en la misma ciudad en el 91, juego que le ganamos al país sede.
“A partir del 91 entro en el Villa Clara de Pedro Jova, donde gané tres títulos, y el último con Ramón Moré en el 2013 cuando le di el jonrón al Matanzas de Víctor Mesa.”
¡Qué momento aquel! La historia es muy conocida. Ese año, se había celebrado el Tercer Clásico Mundial y para asombro de muchos, Pestano no hizo el equipo Cuba que dirigía Víctor Mesa.
18 de junio de 2013. 9:45 de la noche. El “Sandino” abarrotado. Ariel Borrero, Danel Castro y Dayron Varona sobre las bases. Viene al bate Pestano. Sale Víctor del banco y pone en la lomita al derecho Michel Martínez. Los naranjas ganaban por la mínima, 3 por 2; y en el conteo de 1-1, Michel le vino con una recta pegada.
Ha habido cuadrangulares espectaculares, el de Marquetti, Kendry, Pacheco, O´Relly, Lourdes, pero el de Ariel Pestano en ese momento jamás podrá ser olvidado ni por amigos ni por enemigos. “Ver aquel manicomio, yo corría, saltaba, miraba para el banco yumurino; mi hijo, mi mujer rompieron el protocolo y entraron al terreno. Ha sido el momento más grande de mi carrera, ya en las postrimerías.”
La charla daría para mucho más y la lista de anécdotas sería interminable. Dentro de ellas cómo no recordar aquel choque decisivo contra Puerto Rico en el estadio de San Juan, por el boleto a la etapa final en San Diego, Estados Unidos. Debajo de una pertinaz llovizna, se produce un tiro relevo Tabares- Yulieski- Pestano, quien enfrió en home a su homólogo boricua Iván Rodríguez, hoy día en el Salón de la Fama de la MLB. Iván, que representaba el empate, se enfadó muchísimo, pero al final del encuentro vino al encuentro de Ariel Pestano y delante de mí le dijo “Tú juegas donde quieras, eres mejor que yo”.
Y no estaría completo el recuento sino recordáramos otros dos hechos: uno, el doble out en home hecho por Pestano en el Latinoamericano sobre Serguey Pérez y Rudy Reyes, en uno de los juegos del play off final contra los Industriales de Anglada; y el otro, los 8 corredores cogidos robando en 8 intentos, récord para play off, contra Cienfuegos y Matanzas.
En sus 22 Series Nacionales, Ariel Pestano conectó 1532 hits, entre ellos 302 tubeyes y 153 jonrones e impulsó a 905 compañeros para home, con un average ofensivo de 287.
Internacionalmente, el máscara naranja no se queda detrás: 3 Juegos Olímpicos, 2 Clásicos Mundiales de Béisbol, 4 Juegos Panamericanos, 3 Copas Intercontinentales, entre otros certámenes. Sus números no pueden ser más elocuentes de su valía: 174 imparables (18 cuadrangulares y 27 dobles entre ellos); 93 traídos para home y 290 de promedio al bate.
“Yo viví momentos imborrables con las 4 letras en el pecho. El 2003 fue un gran año: decidí los Panamericanos de República Dominicana, ganamos el Mundial en La Habana y luego el Preolímpico en Panamá.
“En el 2004 nos coronamos campeones olímpicos en Atenas: fui líder en impulsadas, hits, dobletes, slugging y average. También inolvidable mi debut jugando en los topes contra los Orioles de Baltimore de la MLB en el 1999, y por supuesto, el segundo lugar del Primer Clásico Mundial.”
Su opinión sobre su equipo ideal la tiene clara: Juan Castro, receptor; Muñoz, Urquiola, Paret y Linares en el cuadro; Casanova, Lourdes y el desaparecido yumurino Lázaro Contreras en los jardines, y designado, Kindelán. Mánager: Anglada y Urquiola, y pitchers, Adiel Palma, zurdo; José Ariel Contreras y Norge Luis Vera, derechos; y Pedro Luis Lazo, cerrador. Complacido pues, el que yo considero junto a Juanito Castro, el mejor de los catchers de todos los tiempos en Cuba, Ariel Pestano.
Pestano no se deja penetrar. Cuando no son los gallos de pelea, que son su vida, es su familia o el béisbol.
“Tengo una niña, Yetsy Laura, que con 13 años, estudia guitarra en la Escuela Vocacional de Arte. Bella como su madre, Mabelys, con quien llevo casado 24 años.
“Arielito, a sus 19 años, ya está en el equipo Villa Clara de mayores, excelente a la defensa y batea a las dos manos, es una mezcla de fuerza y tacto pero le hace falta jugar; eso sencillamente, jugar. ¿Me viste a mí? Él es mejor”.
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