Vídeos relacionados:
La nave tres de la Fábrica de Arte Cubano acogió el reestreno de El Gato de La Habana, el documental que muestra un profundo trabajo de investigación emprendido por el periodista y documentalista brasileño Dacio Malta, atraído por el hecho de que en Cuba no existen libros ni películas sobre un lugar tan atractivo.
Típico documental de entrevista y testimonio, El Gato de La Habana reúne en 87 minutos entrevistas a Omara Portuondo, Frank Fernández, Chucho Valdés, Pablo Milanés, Jose Luis Cortés, Juana Bacallao y el brasilero Caetano Veloso, quienes conocieron el club o actuaron en El Gato Tuerto en diferentes momentos de sus carreras, sobre todo en los primeros años de la década de los años sesenta, el momento de máximo auge del famoso bar.
Lo más leído hoy:
El documental ahonda en el contexto de La Habana nocturna en una época de tremendo auge cultural y de la vida bohemia, minimizada luego por la Zafra de 1970, la ofensiva revolucionaria y la posterior influencia de la Unión Soviética y el realismo socialista. El Gato Tuerto tuvo enorme importancia en el desarrollo del filin, en tanto devino el lugar ideal para las descargas y los boleros en La Habana.
Estrenado en el pasado Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, El Gato de La Habana se reestrenó en Cuba, en la Fábrica de Arte, luego de recorrer diversos festivales en Estados Unidos, Europa y Latinoamérica.
Situado frente por frente al Hotel Nacional de Cuba y al Malecón, el Gato Tuerto es un bar histórico que logró reconstruir su carácter esencial en los años ochenta y noventa, cuando volvió a convertirse en uno de los polos musicales y de la noche habanera con una curiosa mezcla de público cubano y turistas extranjeros, todos interesados en disfrutar la música en vivo de artistas como Osdalgia, quien ha convertido el lugar en una de sus sedes favoritas.
El local dispone de dos plantas con unas cómodas sillas para unas mesas bien distribuidas, a una distancia prudencial para que los comensales no se molesten, hay una luz tenue, paredes cubiertas de espejos, un pequeño escenario y bastante buen servicio.
Archivado en: