Paul Ryan, líder de la Cámara Baja de los Estados Unidos, ha pedido al presidente norteamericano, Donald Trump, que no derogue el programa migratorio que protege a los cerca de 800.000 hijos de inmigrantes que entraron ilegalmente al país siendo niños, conocidos como 'Dreamers'.
La decisión final, que ya cuenta con la oposición de cada vez más republicanos, será anunciada este martes por Trump. En sus manos está que ese casi un millón de personas se enfrente a la deportación o a no poder solicitar permisos de trabajo una vez que se supenda el programa Consideración de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés).
"Nosotros amamos a los Dreamers", dijo a periodistas el presidente republicano, quien ya enfrenta llamados de líderes del sector empresarial y de demócratas para que mantenga vigente el programa, sin dar indicios sobre su posible decisión.
Ryan y el senador Orrin Hatch se sumaron el viernes a un creciente número de legisladores del partido que controla el Congreso y la Casa Blanca para mostrar su desacuerdo con la derogación del DACA, creado en 2012 por el expresidente Barack Obama y que ha sido blanco de críticas de conservadores por largo tiempo.
"En verdad no creo que él deba hacer eso, y creo que eso es algo que el Congreso debe corregir", sostuvo Ryan en una entrevista con la radio WCLO en Janesville, Wisconsin.
Ryan dijo que piensa que Obama excedió su autoridad al crear la orden ejecutiva del DACA, eludiendo al Congreso, pero destacó que ahora hay "gente que está en el limbo".
"Estos son chicos que no conocen otro país, que fueron traídos aquí por sus padres y no conocen otro hogar. Así que yo realmente creo que existe la necesidad de que haya una solución legislativa. Eso es algo en lo que estamos trabajando. Y creo que queremos darle tranquilidad a la gente", agregó.
Nancy Pelosi, la demócrata de mayor rango en la Cámara baja, dijo que quedó "esperanzada" por los comentarios de Ryan y le pidió que se reúna con legisladores demócratas la próxima semana para discutir una "solución legislativa integral".
Hatch dijo en un comunicado que rescindir el programa complicaría aún más el sistema de inmigración de Estados Unidos, que necesita urgentemente de una reforma legislativa.
Por Ayesha Rascoe y Steve Holland; Editado en español por Javier López de Lérida y Ricardo Figueroa.
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