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A menos que suceda un hecho imprevisible, la jornada de este viernes en las Ligas Mayores será testigo del ponche 30 mil de un cubano en el mejor béisbol del mundo.
Desde que Esteban Bellán empezara a jugar en los diamantes norteños en 1871, los 200 hijos de la Mayor de las Antillas que se han parado allá en la caja de bateo han consumido un global de 29 999 strike outs, de manera que solo resta uno para arribar a la cifra redonda.
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De las referidas dos centenas, 175 hombres se poncharon al menos una vez, y 65 de ellos vivieron en más de cien ocasiones el mal rato.
En tal departamento, el ranking insular lo encabeza José Canseco (1942 K), seguido por Tony Pérez (1867), Rafael Palmeiro (1348), Bert Campaneris (1142), Leo Cárdenas (1135), Tony Taylor (1083), Kendrys Morales (843), Zoilo Versalles (810), José Cardenal (807) y Tony González (706).
Como dato curioso vale la aclaración de que solo siete cubanos han podido retirarse con más boletos que ponches en sus records. Son los casos del propio Palmeiro (1353 BB-1348 K), Orestes Miñoso (814-584), Roberto Estalella (350-246), Miguel Ángel González (231-198), Sandy Amorós (211-189), Fermín Guerra (131-123) y Armando Marsans (173-117).
Por cierto, las frecuencias de ponche por veces al bate más destacadas de nuestros representantes en la MLB son las de González (uno cada 14.27 visitas al pentágono) y Miñoso (cada 11.27). Y la más alta de la historia es la de Willie Keeler, que solo se quedaba con las ganas cada 63.17 chances de bateo.
¿A quién le tocará hoy el dudoso honor de cerrar el número? Mañana estaremos hablando de eso en este espacio.
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