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El líder de la banda británica de rock sinfónico Queen resulta completamente inimitable, ya sea por su poderosa voz como por su calculada extravagancia para vestir, y su presencia escénica imponente. El tremendo reto que significa personificarlo será asumido por el filme titulado Bohemian Rhapsody, a estrenarse el 25 de diciembre de 2018.
Conocido sobre todo por su papel en Mr. Robot, Rami Malek es el joven actor que protagoniza Bohemian Rhapsody, un filme dirigido por Bryan Singer y que muestra la historia de Mercury desde 1970, cuando formó un grupo con Brian May y Roger Taylor, hasta la actuación de Queen en el concierto Live Aid en 1985, seis años antes de que el cantante falleciera debido a complicaciones con el Sida.
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A mediados de este año, Malek estuvo en los studios Abbey Road para grabar las partes cantadas, pero el filme utilizará mayormente la voz de Mercury que Malek doblará, y las diferencias entre las voces de ambos serán manipuladas en sintetizador para igualar el sonido. Por ahora, el joven actor se concentra en cantar, pues luego deberá adoptar el físico y la personalidad de Mercury, aunque el camino está bastante adelantado a juzgar por una foto que recientemente publicó la revista Enterteinment Weekly.
La película más reciente de Bryan Singer es X-Men: Apocalypse (2016) dentro de una saga que incluye X-Men (2000), X-Men 2 (2003), X-Men: primera generación (2011) y X-Men: días del futuro pasado (2014), pero también realizó un cine más realista como el filme de culto Sospechosos habituales (1995).
Con Bohemian Rhapsody, Singer intentará desmarcarse de la biografía convencional y describe el próximo filme como una obra que honrará la música, y el espíritu de colaboración y creatividad al interior de Queen, en lugar de concentrarse en las zonas oscuras de Mercury.
Freddie Mercury llevó la canción Bohemian Rhapsody al grupo Queen luego de que le rondara en la mente por años. La canción se compone de seis secciones, y adquiere aires de balada, un solo de guitarra, luego la ópera, el rock y el final enigmático.
Mercury dijo en su momento que cada oyente debería escuchar y formar su propia opinión sobre la canción. Y así lo han hecho los fanáticos.
Brian May y Roger Taylor aseguran que se trata de un tema que expone completamente a Mercury, su estado emocional por los traumas de su homosexualidad, y por haber sido obligado a abandonar su nativa Zanzibar cuando tenía 18 años.
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