Una explosión en el metro de Londres ha dejado al menos 22 heridos, entre los cuales hay un niño de diez años, según la información de 'Daily Mail'.
Las víctimas fueron trasladadas a diferentes hospitales, ninguna en estado crítico. El suceso, que tuvo lugar este viernes poco después de las 8.15 hora local, provocó quemaduras en los rostros de las víctimas a raíz de la detonación de una caja blanca que iba oculta dentro de una bolsa.
En este sentido el citado medio, de acuerdo con fuentes policiales, señaló que el artefacto usado fue un "cubo bomba". La primera ministra británica Theresa May convocó una reunión del gabinete de emergencia Cobra para esclarecer lo sucedido.
Diferentes medios revelaron que la policía busca a un sospechoso armado con un cuchillo y que también se habría desactivado un segundo explosivo en el convoy.
El incidente, que las autoridades policiales ya tratan como un ataque terrorista, tuvo lugar cuando el tren se encontraba a la altura de la estación de Parsons Green de la Disctrict Line, en el este de la ciudad.
"La información que tenemos es limitada y es importante no especular en estos momentos. La gente debería mantener la calma y seguir adelante con sus vidas de la manera más normal posible", explicó el secretario de Exteriores, Boris Johnson.
La Policía Metropolitana de Londres informó en su cuenta de Twitter que los Servicios de Emergencia "están todavía en la estación de Parsons Green. Seguimos pidiendo a los londinenses que eviten el área".
La estación afectada, por su parte, se sitúa en la zona de Fulham, que es una de las más transitadas en las primeras horas de la mañana.
El citado medio reportó que el pánico provocó una estampida de pasajeros que buscaban salir del metro londinense. Hasta el lugar se han desplazado dos dotaciones de ambulancias y cerca de 50 bomberos.
"Estoy a salvo, pero tuve que correr para salvar mi vida. Una gran estampida, muchos heridos. No estoy segura, pero han mencionado una explosión", relató una pasajera en su cuenta de Twitter.
Con esta explosión vuelven los recuerdos de los atentados del 7 de julio del 2005. En aquella ocasión en la capital británica se registraron 56 personas fallecidas y 700 heridos después de producirse tres explosiones en el metro y en un autobús.
Este año la ciudad londinense ha sido objeto de dos atentados, en el puente de Westminster y en London Bridge.
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