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Legisladores demócratas de California aprobaron el sábado la propuesta SB-54, una iniciativa que apoya el concepto de "estado santuario" para restringir la cooperación de la policía con las autoridades de inmigración.
Según reportó la agencia AP, el proyecto será puesto a consideración por el gobernador Jerry Brown, que anunció su apoyo después de que el principal líder del Senado aceptó suavizarla y respetar la autoridad de los funcionarios de prisiones para cooperar con agentes de inmigración en algunos casos.
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Con la iniciativa, los legisladores pretenden fortalecer la protección a la comunidad de inmigrantes en California, donde radican unos 2,3 millones de indocumentados, y obstaculizar el compromiso de campaña del presidente Donald Trump de intensificar las deportaciones.
También fue aprobada la canalización de recursos a asistencia jurídica y becas universitarias para personas que se encuentren sin permiso en el país. Asimismo, se busca frenar que los negocios y agencias gubernamentales revelen la condición migratoria de las personas.
No obstante, funcionarios como Thomas Homan, director interino del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), consideran que el proyecto destruiría las leyes de inmigración.
"Con la aprobación de esta iniciativa, los políticos de California optaron por anteponer la política sobre la seguridad pública", dijo Hofman en un comunicado.
"De manera preocupante, la propuesta sirve para sistematizar una política peligrosa que obstruye en forma deliberada las leyes de inmigración de nuestro país y abriga a infractores extranjeros implicados en delitos penales graves", acotó.
Según recoge la AP, el presidente temporal del Senado, el demócrata Kevin de Leon, presentó la SB-54 poco después de la elección de Trump para impedir la mayoría de las interacciones entre los agentes federales de inmigración y los policías locales.
Luego de las protestas por parte autoridades policiales, la propuesta fue suavizada en forma significativa: La versión final prohíbe a los policías preguntar por el estatus migratorio a las personas o participar en acciones de agentes de inmigración.
La policía y jefes policiales, incluidos agentes de prisiones, podrán trabajar con las autoridades federales de inmigración si una persona ha sido declarada culpable de uno de alrededor de 800 delitos, principalmente graves y otros menores que pueden ser tipificados como graves, apuntó la agencia.
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