Vídeos relacionados:
Una imprudencia casi les cuesta la vida. Cuatro empleados de un edificio de oficinas han estado a punto de morir en Ciudad de México poco después de haber huido de su trabajo al sentir el terremoto de 7.1 grados en la escala de Richter, que este martes sacudió la capital mexicana.
Cuando pasó el temblor, el vigilante de seguridad les pidió que no volvieran a entrar al edificio porque éste había quedado bastante afectado. Pero no le hicieron caso y entraron a recoger sus pertenencias cuando el inmueble se vino abajo con ellos dentro.
Lo más leído hoy:
Según publica el diario La Reforma, ocurrió en una construcción de tres plantas, ubicada en la esquina de San Luis Potosí y Medellín, en la Colonia Roma. Aunque éste no ha sido el único derrumbe. Al menos medio centenar de edificios han colapsado en Ciudad México y en Morelos.
El caso de los cuatro empleados que han estado a punto de perder la vida por regresar a su trabajo a por el bolso ha sido una excepción. El resto de trabajadores de la empresa obedecieron al vigilante, que cuando llegó a su puesto de trabajo se encontró con que el compañero del turno anterior había huido.
El vigilante ha contado a La Reforma que antes de que colapsara el edificio tuvo que sacar a otras dos mujeres que intentaron entrar sin su permiso. Para convencerlas del peligro les mostró unas enormes grietas en las paredes del inmueble.
Un empresario, dueño del edificio colindante al que se cayó con los cuatro empleados dentro, ayudó a sacar a las víctimas, entrando por su propiedad. La que no ha podido sobrevivir fue una mujer que vendía dulces a las puertas de este centro de trabajo: no se quiso separar de su mercancía por temor a que se la robaran.
Archivado en: