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La jueza de distrito Kathleen Williams ha condenado a cuatro años y ocho meses de prisión en una cárcel federal a la asistente de un spa que inyectó silicona traída de contrabando de Colombia entre 2008 y 2015 a cientos de pacientes en Miami. La sentencia es un año y 11 meses menos que la dictada en agosto pasado.
Según publica El Nuevo Herald, Magaly del Rosario, de 48 años, ayudó a mentir al gobierno y a la empresa DHL sobre la silicona empleada en implantes de glúteos que se hicieron en Bella Beauty Spa, en la 8360 West Flagler St.
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Después de recibir esas inyecciones de silicona en los glíuteos, muchos pacientes sufrieron síntomas adversos. De hecho, el Departamento de Justicia pide a los clientes del spa que si quieren recibir información sobre sus derechos o exponer sus precoupaciones, escriban al e-mail bellabeautyinjections@fda.hhs.gov.
A pesar de conocer la procedencia de la silicona, Del Rosario engañaba a los clientes sobre la cualificación de la directora del spa y sobre la calidad del producto utilizado. Esas mentiras son las que le harán pasar cuatro años y 11 meses en prisión.
La silicona que llegaba de Colombia para realizar estos implantes en Miami, lo hacía en botellas etiquetadas como "cera depilatoria". En los Estados Unidos no está permitida la inyección de silicona líquida para rellenar arrugas o colocar implantes en los glúteos. Está demostrado que puede causar embolias pulmonares o afectar el funcionamiento de los riñones. Por eso Del Rosario le decía a los clientes del spa que les estaban inyectando ácido hialurónico o hidrogel, que es lo que habitualmente se usa para rellenar los labios.
Del Rosario admitió que ella era consciente de que ese producto no se podía eliminar de manera natural.
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