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Cuba ha recuperado a Josefina Vidal, la cara más conocida de las negociaciones que culminaron con el deshielo en las relaciones entre La Habana y Washington. Este viernes ha sido ella la que ha dado la cara como directora general de Estados Unidos en el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (un cargo que no ostenta desde julio pasado) tras la decisión del Departamento de Estado norteamericano de retirar de la Isla a más de la mitad de los funcionarios destinados en su embajada y lanzar una advertencia de viaje para que los ciudadanos estadounidenses no visiten el país.
Josefina Vidal fue nombrada embajadora de Cuba en Canadá el pasado 24 de julio, poco antes de que se hiciera público que Estados Unidos había expulsado a dos diplomáticos cubanos de Washington a raíz de un supuesto ataque acústico, que a estas alturas ha afectado ya a 21 funcionarios norteamericanos y a un número indeterminado de canadienses. Entre estos últimos habría incluso niños.
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En un vídeo compartido en la cuenta de Twitter de la embajada de Cuba en los Estados Unidos y del que se ha hecho eco la televisión cubana, Vidal expresa su desacuerdo con la decisión de sacar diplomáticos de la Isla, anunciada este viernes por el Departamento de Estados de los Estados Unidos y que el Gobierno cubano considera "precipitada".
En su toma de posesión como embajadora de Cuba en Canadá, Josefina Vidal agradeció la "gran responsabilidad y el hermoso compromiso de contribuir a la continuidad de la tradición diplomática” y se comprometió a desempeñar sus labores "con modestia, dignidad, dedicación y austeridad".
Este viernes la llamaron para 'apagar un fuego' que no pudo frenar el pasado martes el canciller cubano Bruno Rodríguez, cuyo comunicado tras el encuentro con el secretario de Estado norteamericano Rex Tillerson el martes, en Estados Unidos, disgustó a la parte norteamericana, especialmente sensible con el tema Cuba y los supuestos ataques acústicos. La incomodidad del Gobierno norteamericano la trasladó este viernes a la prensa un representante del Departamento de Estado en un encuentro con periodistas en el que habló de "áreas de desacuerdo" con la nota enviada por el Minrex.
En esencia Rodríguez recalcó que le parecía injustificada la decisión de los Estados Unidos de expulsar a dos diplomáticos cubanos y le advertía del peligro de tomar decisiones apresuradas que no se sustentan en evidencias. Se refería a que aún no se sabe quién ni cómo ha llevado a cabo el supuesto ataque acústico en Cuba.
Con las aguas revueltas, probablemente Rodríguez no era este viernes la persona más indicada para contestar a la acción "precipitada" de los Estados Unidos. Josefina Vidal lo ha hecho con un cuadro de Che Guevara a sus espaldas.
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