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Tras el paso del huracán Irma y las lluvias de los últimos días, la crisis hidrológica existente desde 2014 a la fecha parece acercarse paulatinamente a su fin, o al menos recesará. Los embalses cubanos están casi a su tope.
Las buenas nuevas sobre el incremento de la disponibilidad de agua constituyen un motivo de alivio para todos. La sequía había sido una de las mayores afectaciones –entre no pocas- de los últimos años en la Isla.
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El especialista principal del departamento de Servicio Hidrológico y Disponibilidad de Agua del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), Argelio Fernández Richelme, comentó al periódico Juventud Rebelde que los embalses, antes del paso del meteoro, almacenaban solo un 40 por ciento de la capacidad total a nivel de país, que es de nueve mil 128 millones de metros cúbicos.
Fernández indicó que las estadísticas actuales revelan aproximadamente un 68 por ciento de llenado, lo que se traduce en más de seis mil millones de metros cúbicos de agua disponible.
Las cifras indican que del total de 242 presas administradas por el INRH, fueron favorecidas 189, al tiempo que Sancti Spíritus, Villa Clara y Ciego de Ávila resultan los territorios más beneficiados por las precipitaciones.
Otra agradable noticia es que la presa en mostrar una mayor recuperación fue la Zaza, de Sancti Spíritus y la mayor del país, cuyo llenado se incrementó en 774 millones de metros cúbicos con respecto a los 168 millones que acumulaba.
No obstante, el experto alertó sobre la importancia en cuanto a administración racional en el consumo del preciado líquido, tanto en casas y negocios particulares, como en instituciones y entidades estatales.
Con información de Juventud Rebelde
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