Evaluando al pitcheo cubano en Grandes Ligas 2017

Seis pitchers cubanos escalaron al montículo en la campaña 2017 de Ligas Mayores. Lo que sigue es una calificación de sus respectivos desempeños.

RAISEL IGLESIAS (ISLA DE LA JUVENTUD)

Rojos de Cincinnati, derecho, 27 años, 1.88m, 85kg, 3 campañas en MLB

Fue el mejor de todos los cubanos. Con records personales en indicadores como H/9 (6.8) y K/9 (10.9), el pinero constituyó un cerrojo que solo desperdició dos de 30 posibilidades de rescate (menos que él solo fallaron Kenley Jansen y Wade Davis). Laborioso como pocos, ningún otro cerrador de la MLB encaró 18 salidas de más de tres outs, ¡11! de ellas de dos entradas completas. A fuerza de rectas de 97 millas, sliders, cambios y sinkers esporádicas, el derecho alardeó de estabilidad en todo el año, aunque el rigor de la temporada se lo tragó en sus últimas cuatro apariciones y acabó empañando la maravillosa efectividad de 1.89 que exhibió hasta mediados del mes anterior. El dato abruma: Iglesias participó en las dos terceras partes de los triunfos obtenidos por los Rojos (45 de 68).

Evaluación: Sobresaliente

AROLDIS CHAPMAN (HOLGUÍN)

Yanquis de Nueva York, zurdo, 29 años, 1.93m, 96kg, 8 campañas en MLB

Desde que el lanzallamas oriental asumió el rol de taponero en 2012, jamás había pasado por la humillación de tener que cederlo a un compañero de bullpen. Ello ocurrió en agosto, luego de atravesar una racha maligna que lo llevó a permitir ocho carreras en igual número de entradas, con el añadido de seis bases por bolas y tres cuadrangulares. No había problemas de orden físico sino más bien de comando y quizás autoconfianza: el zurdo realizó los 22 pitcheos más veloces de este curso (con tope de 104.3mph), pero esta vez sus adversarios se limitaron a un 13.5 por ciento de swines al aire (entre 2014 y 2016 tal registro había fluctuado de 18.6% a 20.2%). Por fortuna, el Chapman de siempre regresó luego, en septiembre, cuando salvó seis veces y apenas soportó tres hits sin anotación alguna en 12 innings. Súmele a eso dos boletos y 17 ponches, y entenderá por qué la fanaticada de los Yanquis recuperó su fe en el relevista más caro de la historia.

Evaluación: Positivo

ODRISAMER DESPAIGNE (LA HABANA)

Marlins de Miami, derecho, 30 años, 1.83m, 90kg, 4 campañas en MLB

Parecía que el ex industrialista terminaría el año sin victorias cuando, ya en las postrimerías del calendario regular, se anotó dos seguidas. Fue, de alguna manera, la recompensa para su buen desempeño desde que lo subieron de Menores a finales de julio, que incluyó 9.2 episodios de una carrera solitaria a lo largo de las seis primeras salidas del bullpen. Dueño de una recta a 93 millas que provoca numerosas conexiones de rolling, el diestro llegó a asumir ocho encomiendas de apertura, la mitad de las cuales cumplió con eficacia. Cierto: Despaigne no va a ser aquel pitcher que algunos proyectaron tras verlo debutar en 2014 con siete innings sólidos ante el San Francisco que más tarde ganaría la Serie Mundial, pero probó que cabe sobradamente en el staff de unos Marlins que estrenarán gerencia el año próximo.

Evaluación: Aceptable

ARIEL MIRANDA (MAYABEQUE)

Marineros de Seattle, zurdo, 28 años, 1.88m, 86kg, 2 campañas en MLB

Pregunta: ¿Cómo un pitcher al que le batean 22 puntos por debajo de la media del campeonato, con un WHIP aceptable y casi ocho ponches por desafío completo, puede tener un PCL de 5.12? Respuesta: Los jonrones. Sí, señor: a Miranda le soplaron 37 cuadrangulares, el segundo total más elevado de las Mayores tras los 38 que le dieron al ganador del Cy Young en 2016, Rick Porcello. El siniestro mayabequense encajó uno o más bambinazos en 19 de sus 29 aperturas, y de las 91 anotaciones que le fabricaron en la temporada, 59 derivaron de batazos de ese tipo. Curiosamente, le pegaron 17 con corredores en bases, 17 con dos outs en la pizarra, y también 17 con dos strikes en el conteo. No obstante, el muchacho enseñó mejoría en su repertorio (recta de cuatro costuras, sinker, slider, cambio y splitter), facturó varias salidas de encomio y trabajó casi lo mismo que el conjunto de los otros lanzadores cubanos que vieron acción en 2017. Lo que resta es trabajar duro en la colocación de los envíos.

Evaluación: Aceptable

ONELKI GARCÍA (GUÁNTANAMO)

Reales de Kansas City, zurdo, 28 años, 1.90m, 102kg, 2 campañas en MLB

Por muy triste que sea decirlo, mucho me temo que García no regresará al Big Show. Llevaba cuatro años a la espera de una nueva oportunidad –en 2013 casi no gozó de opciones con los Dodgers-, y he aquí que los Reales le confiaron un choque en funciones de abridor y otro más en calidad de apagafuegos. Peor no pudo irle. El 27 de agosto le admitió ocho imparables y cinco anotaciones en 5.2 capítulos a Cleveland, y el dos de septiembre Minnesota lo apabulló con cuatro hits y esa misma cantidad de carreras en un tercio de faena. Después de eso, el equipo lo designó para asignación.

Evaluación: Negativo

ROENIS ELÍAS (GUANTÁNAMO)

Medias Rojas de Boston, zurdo, 29 años, 1.85m, 92kg, 4 campañas en MLB

En la noche del cuatro de septiembre, los Medias Rojas perdían 10x4 ante Toronto. Faltaba un solo out para acabar con el martirio, y fue entonces que el moreno consumó su única y fugacísima salida del año. Esto es, le dio base a Ryan Goins y ponchó a Darwin Barney: 11 pitcheos y “bye bye, boy”. Es una lástima, puesto que el hombre lleva dos temporadas de casi nula actividad en Grandes Ligas tras haber rubricado 49 aperturas de 2014 a 2015 para los Marineros. Entre ausencias por bajo rendimiento y lesiones repetidas, está claro que los aires de Boston no le han sentado nada bien a Elías.

Evaluación: Sin calificar