Uno de los principales artífices del deshielo entre Estados Unidos y Cuba fue Ben Rhodes, el entonces Consejero de Seguridad Nacional en el gobierno de Barack Obama.
A la luz de los nuevos acontecimientos, que incluyen la retirada de un volumen importante del personal de La Embajada de La Habana y otro tanto de la Embajada Cubana en Washington, Rhodes ha manifestado su repulsa en varios tweets, en los que ha criticado los últimos pasos de la actual Administración norteamericana.
Rhodes cree que las recientes medidas de Donald Trump a quien perjudican realmente es al pueblo cubano, y no sólo eso, sino que además está siguiendo el juego de los "perpetradores" de una nueva brecha entre Cuba y EE.UU.
El Exconsejero de seguridad nacional del presidente Obama está molesto por el hecho de que el presidente Trump esté expulsando a diplomáticos cubanos de Washington en represalia por el fracaso de Cuba en la protección a los enviados estadounidenses en La Habana, todo ello motivado por el episodio del "ataque acústico", dado a conocer en el pasado mes de agosto.
Rhodes se lamenta profundamente del daño que sufrirán las familias cubanas que ahora de repente han visto interrumpidos los trámites de visado para viajar a reencontrarse con los suyos.
No obstante, algunos medios de prensa norteamericanos han destacado que realmente lo que Rhodes está defendiendo es la preservación del "Legado Obama", más allá de cualquier asomo de sentimentalismo por las familias cubanas.
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