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Ayer martes 3 de octubre, sobre las 6:30 pm, ocurrió un accidente en Cartaya, entre el poblado de Taguasco y la zona de El Majá, provincia de Sancti Spíritus, cuando dos autos particulares impactaron con el fatal saldo preliminar de tres fallecidos y tres heridos.
Uno de los vehículos era un Moskvich (marca Aleko) que se desplazaba hacia Taguasco procedente de Sancti Spíritus; mientras que el otro era un jeep marca Mercedes Benz, que viajaba desde el Conejito (ubicado en el kilómetro 336) hacia la provincia de Camagüey.
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Los fallecidos fueron los ocupantes del Moskvich, Félix Lázaro Marichal Sánchez (65 años); Yoanni Cañete Luis (29 años), y Yordanis Laudencio Luis (23 años), todos residentes en Taguasco.
Dos de los lesionados, Jesús Ruiz Semanat (51 años), con domicilio en Camagüey, y Ramón Aguilar Castillo (54 años), residente en Taguasco, se encuentran hospitalizados en la Sala 3 B (Ortopedia) del Hospital General Universitario “Camilo Cienfuegos”, ambos politraumatizados.
Un tercer lesionado, Eugenio Ruiz Rodríguez (58 años), también de Taguasco, se encuentra en la Sala de Terapia Intensiva, igualmente politraumatizado, con una contusión pulmonar severa.
Peritos del Ministerio del Interior examinan el estado de los medios de transporte involucrados y realizan las investigaciones necesarias para establecer las causas del suceso.
Según el relato al diario local Escambray, de Ramón Aguilar, uno de los heridos, su hijastra se encontraba a punto de dar a luz, e iban camino del hospital a la casa cuando sucedió el accidente.
“Salimos de aquí a las seis y treinta de la tarde, no le puedo decir hora ni lugar del accidente. Solo sé que sentí cuando el carro se impactaba y el reguero de vidrio que nos caía encima. Después de eso no recuerdo nada; volví a saber de mí cuando me estaban cogiendo los puntos”, dice el sobreviviente.
Aguilar contó también que “inicialmente íbamos cuatro en el Aleko, el yerno mío iba alante con el chofer. Ambos fallecieron… Al momento del impacto atrás íbamos tres, uno era el hermano de mi yerno, que también falleció, y se accidentó el inspector de Transporte que recogimos en la Terminal; quien nos pidió llevarlo”.
Ramón lleva una venda en la cabeza, donde recibió los mayores golpes, y un suero en la mano derecha.
Uno de los ocupantes del otro vehículo, por su parte, ha contado cómo lo vivió: “No sé qué le pasó al chofer del Aleko, yo vi que de pronto el carro ese se nos encimaba y ya yo dije: vamos a chocar; me preparé pa’l impacto, pero eso no dio tiempo a nada. Menos mal que yo llevaba el cinturón de seguridad, que me ayudó, pero fue imposible evitar el golpe en el pecho.
Luego agrega: “Eran las seis y piquito. Parece que había un bache que le hizo perder la estabilidad al vehículo de ellos y se nos encimó. Parece que era más débil la carrocería de aquel carro.”
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