El disgusto de un vicepresidente cubano en la Empresa Cárnica de Cienfuegos

El general de División Ulises Rosales del Toro critica que se sacrifiquen vacas muy flacas o que se camufle la baja producción de carne de res con el sobrecumplimiento de la de cerdo

Empresa cárnica Palmira de Cienfuegos © 5septiembre.cu
Empresa cárnica Palmira de Cienfuegos Foto © 5septiembre.cu

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Este artículo es de hace 7 años

El vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, General de División Ulises Rosales del Toro, ha criticado severamente que en la Empresa Cárnica de Cienfuegos, ubicada en Palmira, se sacrifiquen vacas muy flacas, de ahí que el matadero haya incumplido la producción anual en 194 toneladas de carne, según reseña el diario local 5 de septiembre.

Rosales del Toro, que emprendió una visita de tres días por centros de trabajo de la industria alimentaria en la provincia, aseguró que no entiende por qué no se sacrificaban más vacas si hay animales y demanda del producto. Para él este incumplimiento es "doloroso" y "un fenómeno en el que hay que profundizar".


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Además, el general de División detectó que la empresa camufla la baja producción de carne de res con el sobrecumplimiento de la producción de carne de cerdo. Lo que para él es "una mentira" y aconsejó decir siempre "la verdad".

Cárnica Palmira, en Cienfuegos / 5 de septiembre.

También criticó que muchos de los derivados que podrían sacarse de esa empresa se están importando de otros países y lamentó que ningún representante sindical de Palmira le haya acompañado en la visita. Tampoco se encontró sindicalistas en su recorrido por Pecuaria Rodas, también de Cienfuegos.

Rosales del Toro hizo un llamamiento a fortalecer la industria pecuaria en la provincia, "en franca degradación", ya que de 2016 a 2017 murieron de hambre unos 3.000 animales. Esto se podría evitar sembrando plantas con forraje proteico (frijol o gandul, por ejemplo).

Diveros economistas creen que si Cuba quiere salir de su crisis económica tiene que recortar la presencia estatal en las empresas de manera que la proporción sea un 70% privado y un 30% público.

La producción actual, remanente del extinto bloque socialista ha demostrado que no es capaz de cubrir las necesidades básicas de un país que se autoabastecía en 1959.

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