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Para orgullo de Cuba, Aroldis Chapman salvó un partido de vida o muerte ayer para los Yanquis y conservó las ilusiones de repetir su anillo del año precedente, cuando se coronó con los Cachorros.
Chapman tiró cinco outs de cuatro ponches y dos hits en el partido que Nueva York le ganó 1x0 a Cleveland para mantenerse con vida en la serie divisional que los enfrenta.
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El cubano salvó el choque con 34 lanzamientos y un tope de velocidad de 104 millas por hora. Así, empató su salvamento más trabajado del año (el 18 de agosto también laboró una entrada y dos tercios ante los Mellizos) y fue su segundo desafío de más disparos hacia el home, tras el de 36 envíos que realizó el siete de mayo versus los Cachorros.
Después de que el abridor Masahiro Tanaka abandonara el box por la puerta de los grandes, el preparador David Robertson sacó un out y otorgó un boleto que provocó la prematura entrada del zurdo holguinero, quien recetó ponches sucesivos a Yan Gomes y Giovanny Urshela.
Luego, en el noveno episodio, empezó abanicando a Francisco Lindor pero recibió imparables de Jason Kipnis y José Ramírez, este último dentro del infield. No obstante, resolvió el problema ponchando a Jay Bruce y dominando a Carlos Santana en elevado al centro.
Superados los problemas de rendimiento que incluso lo hicieron perder su rol de cerrador en el equipo, Chapman no ha permitido carrera en sus últimas 14 apariciones, en las cuales ha tirado 16.2 entradas de ocho hits, tres bases y 26 strike outs.
Al término del duelo de la víspera, el Misil dijo estar listo para laborar en el cuarto partido del dual meet, señalado para hoy en Yankee Stadium.
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