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Ahora que están a punto de cerrarse las series divisionales de la Major League Baseball, conviene repasar los records históricos vigentes para estas etapas iniciales de postemporada.
Veamos primero los departamentos de la triple corona ofensiva. En 2007, el recién retirado David Ortiz promedió .714, el average más alto de todas las épocas para la fase en cuestión. Por su parte, Ken Griffey Jr. y Juan González dispararon cinco jonrones per cápita en 1995 y 1996, respectivamente. Por último, John Valentin impulsó una docena de carreras en 1999.
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En otras estadísticas de relevancia, la referida serie divisional de Papi Ortiz en 1999 fijó también los topes de OBP (.846), slugging (.1571, empatado con el cubano Jorge Soler) y OPS (.2478), en tanto Barry Bonds estampó el record de bases por bolas con ocho en 2003.
Por cierto, la inolvidable versión de Soler en 2015 con los Cachorros aparece en otros cuatro Top Ten de estos play offs, además de slugging. A saber, es noveno en bateo con .571, segundo en porcentaje de embasado con .769, segundo en OPS con .2341 y sexto en boletos con seis.
Mientras, la triple corona del pitcheo la componen Jerry Reus (0.00 de efectividad en 18.0 episodios en 1981), Justin Verlander (22 ponches en 2012) y una larga relación de lanzadores que han ganado un par de partidos, entre ellos dos que están actuando en la postemporada en curso, CC Sabathia y el propio Verlander, ambos en 2012.
En otros departamentos mandan Curt Schilling (dos completos en 2001), así como un grupo de monticulistas que acumulan tres salvados en un solo duelo divisional, incluyendo al legendario Mariano Rivera (2000) y otro cubano más, el supersónico Aroldis Chapman (2016).
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