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Aunque prosiguen las tareas de recuperación en los cultivos espirituanos de café, se prevé que la cosecha reporte un descenso productivo que ronda el 45 %.
Según destaca un medio de prensa local, los destrozos ocasionados por el huracán Irma en la provincia de Sancti Spíritus afectaron unas 1.900 hectáreas, de las más de 2.200 cultivadas. Recibieron primero el daño causado por los fuertes vientos, y luego los derivados de la caída de una gran cantidad de árboles.
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Leosvaldo Cruz Duardo ―especialista de Café en la Delegación Provincial de la Agricultura― ha destacado que uno de los problemas es que Irma “ha dejado prácticamente sin sombra a una plantación adaptada a vivir debajo de los árboles, sobre todo en Fomento, porque no he visto en las montañas de Trinidad lugares que hayan quedado desprovistos de la sombra de forma total como ocurre en Sipiabo, La Hormiga, Río Arriba, La Escalera".
La variedad de café de calidad exportable, el arábico, ha resultado ser la más afectada. No obstante, pese a la gran reducción de la presente campaña, un especialista estima que para la próxima ya se producirá una recuperación y explica por qué:
“El daño que tiene hoy el cultivo no se borra, pero la poda que le realizó el ciclón a la sombra de la variedad robusta puede ser beneficiosa para las campañas posteriores porque cuando hay mayor entrada de radiación solar la planta crece menos, los entrenudos son más cortos, aumenta la fotosíntesis y la parición es mayor”.
En las áreas de la Cooperativa de Créditos y Servicios “El Vaquerito” —que aportan el 30 % de la producción del municipio espirituano de Fomento— se percibe todavía la huella del huracán Irma, pese a que una brigada de trabajo ha liberado todos lo árboles tumbados en un área de unas 500 hectáreas.
Juan Ramón Hernández Rodríguez, uno de los campesinos dedicados al cultivo de café en Sancti Spíritus, reconoce que el huracán “tumbó mucho grano, tenemos pérdidas, ahí mismo se puede ver que hay muchas matas poniéndose amarillas, se están secando, pero no podemos echarnos a llorar, nos toca apelar a la fuerza de voluntad para recuperarnos, aunque le digo que por aquí hay gente que ha tenido que tomar pastillas, cocimiento de tilo, no es fácil perder el fruto de tu sacrificio".
Y añade:
“Oiga, si no es por la ayuda de esas brigadas de Holguín y de Santiago de Cuba, con las motosierras que traían, todavía tuviéramos árboles arriba de los cafetales, porque a hacha era imposible quitar tanto palo; esa gente de verdad que vino a trabajar. Tengo mucha confianza en el café robusta, es muy resistente, lo que le falta para ser igual que el aroma es la espina, de aquí a dos meses regrese y verá cómo esas plantas cambian”.
La segunda más afectada en toda la región central de la Isla fue la Empresa Agroforestal “Ramón Ponciano”, en la que el daño principal se localizó en las plantaciones de café arábico. De las 50 toneladas que se estimaron como pérdida, 30 eran de esa especie.
Los especialistas creen que una vez que termine la cosecha, buena parte de las plantas acamadas deberán reponerse, y con las otras se deberá proceder a la rehabilitación.
Otro aspecto en el que también se han sentido la merma ha sido la calidad del grano, de ahí que los agricultores hayan aumentado la flexibilidad a la hora de ajustar los parámetros, para evitar un incremento del daño al productor.
En este sentido, el citado Leosvaldo Cruz Duardo (especialista de Café en la Delegación Provincial de la Agricultura), destaca que:
“El problema más grave en esta rama en Fomento es la pérdida del techo en cuatro de las seis máquinas secadoras del centro de beneficio, pues solo las dos no afectadas podrán trabajar en esta campaña”.
Para la actual cosecha se ha ajustado el plan de acuerdo con el impacto del huracán. Especialistas han indicado que:
“Será una campaña pequeña, de la producción inicial estimada de 173 toneladas de café oro pretendemos acopiar todo el grano posible y acercarnos a las 100. Lo otro es volcarse para el cultivo, sustituir toda la planta estropeada, trabajar ahora con la sombra temporal y luego con la permanente, fertilizar y aplicar mucha agrotecnia en el cafetal”.
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