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El cine latinoamericano irrumpió con fuerza en el Festival de cine fantástico de Sitges, Cataluña, con premios para la brasileña As boas maneiras, o Las buenas maneras, y la comedia negra argentina Madraza.
Particularmente el cine brasileño resultó destacado con el premio de la crítica para As boas maneiras, de Juliana Rojas y Marco Dutra, y una mención especial para su protagonista, Isabél Zuaa. El film combina los cuentos fantásticos y de terror, sobre todo aquellos que incluyen un hombre lobo, con el cine de interés social en el São Paulo contemporáneo.
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Rojas y Dutra se dieron a conocer con su largometraje anterior, Trabalhar Cansa, pero con su nuevo filme, As boas maneiras, incursionan en el fantástico dentro de una línea similar a las recientes Era uma Vez Brasilia y Branco Sai, Petro Fica, ambas de Adirley Queirós.
También tuvo muy buena acogida en Sitges para otro filme brasileño, O animal cordial, el debut en la dirección de Gabriela Amaral, que también combina fantasía y sociología cuando la narrativa muestra la irrupción de unos atracadores en un restaurante donde afloran tensiones y posibilidades desconocidas entre las personas atrapadas allí.
Por su parte el premio Blood Window a la mejor película latinoamericana fue para Madraza, del argentino Hernan Agular, una comedia negra en la que una mujer se convierte en asesina a sueldo para tratar de resolver su penosa situación económica.
Aparte de los éxitos latinoamericanos en Sitges, el premio a la mejor película fue para una parábola fantástica sobre la situación de los refugiados en Europa, La luna de Júpiter, dirigida por el húngaro Kornél Mundruczó, que cuenta la relación entre un médico, en plena crisis personal y profesional, y un refugiado sirio que tiene la capacidad de levitar.
A pesar de que el tema principal parece ser la corrupción que rodea la acogida de los refugiados en Hungría y por extensión en toda Europa, el filme se vale de unos efectos especiales sorprendentes, que fueron reconocidos también con un premio.
El festival catalán, que tras cincuenta ediciones se ha convertido en el más importante del género fantástico en todo el mundo, contó con la presencia de maestros de ese género como el mexicano Guillermo del Toro, y el norteamericano William Friedkin, mundialmente conocido por El Exorcista (1973)
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