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Donald Trump acaba de vender otro “cuadro”. El presidente de los Estados Unidos puede sumar a su currículum la categoría de pintor, pues hace apenas unas horas una casa de subastas de Los Ángeles logró acumular 16000 dólares de un croquis en blanco y negro del Empire State Building.
Realizado con pluma, el dibujo del icónico rascacielos tiene 30 centímetros de alto por 22 de ancho. El precio final resultó el doble de lo que esperaban los encargados de la subasta.
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La relación de Trump con el Empire State Building es larga. Su sueño era haber convertido el edificio en un complejo residencial de lujo. Logró hacerse con la mitad del capital en 1994, pero decidió venderlo en 2002, por 57,5 millones de dólares.
Según The Wall Street Journal, Trump se embolsó 6,25 millones de dólares netos, una suma ridícula para Nueva York pero relativamente jugosa si se considera que el millonario norteamericano adquirió la propiedad del edificio por mucho menos.
Hasta el momento, las obras (bosquejos) del magnate no son para nada despreciables desde el punto de vista económico. Su otro croquis del skyline de Manhattan se pagó hace tres meses por 30.000 dólares. Incluso, el crítico de arte de The New Yorker, Pete Schjeldahl, comentó entonces que el dibujo del presidente “no era ni bueno ni malo”.
Eso sí, claro nos queda que la firma del hombre más poderoso del planeta, vale mucho, pero mucho más.
Con información de El País.
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