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Si se mantienen las tendencias actuales, 30 millones de recién nacidos morirán durante sus primeros 28 días de vida entre 2017 y 2030.
En informe realizado por la Organización de las Naciones Unidas, ONU, se ha dado a conocer que 15 000 niños y niñas fallecieron diariamente en 2016 antes de que cumplieran cinco años de edad, de ellos el 46 % murieron en los primeros 28 días de vida.
El informe revela que, aunque el número de niños que mueren antes de los cinco años ha disminuido notablemente –5,6 millones en 2016, en comparación con casi 9,9 millones en 2000– la proporción de recién nacidos que mueren ha aumentado del 41% al 46% durante el mismo periodo de tiempo.
«Se han salvado las vidas de 50 millones de niños menores de cinco años desde el año 2000, un testimonio del compromiso serio de los gobiernos y los asociados en el desarrollo para hacer frente a las muertes infantiles prevenibles», dijo Stefan Swartling Peterson, jefe de salud de UNICEF. «Sin embargo, a menos que invirtamos más esfuerzos por evitar que los bebés mueran el día en que nacen o días después de su nacimiento, este progreso seguirá siendo incompleto. Disponemos del conocimiento y las tecnologías que se necesitan, solo tenemos que llevarlas a los lugares donde más se necesitan».
Se calcula que 60 millones de niños morirán antes de cumplir cinco años entre 2017 y 2030 y la mitad de ellos serán recién nacidos. La mayoría de estas muertes se producen en Asia meridional (39%) y África subsahariana (38 %). La mitad de todas las muertes de recién nacidos se registraron en cinco países: la India (24%), el Pakistán (10%), Nigeria (9 %), República Democrática del Congo (4 %) y Etiopía (3 %).
Si todos los países tuvieran el promedio de mortalidad de los países de altos ingresos, en 2016 se habrían evitado el 87 % de las muertes de menores de cinco años y salvado la vida de casi 5 millones.
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