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El cubano José Delgado, uno de los 17 regentes que ocupan el buró administrativo de la Universidad de Wisconsin, votó sí el viernes a favor de una normativa que permitirá la expulsión de estudiantes que realicen actos de repudio dentro del campus universitario.
Basado en su experiencia personal, Delgado declaró al diario local MacIver News Service que defenderá siempre “el derecho de otros estudiantes a escuchar” y participar en las conferencias que consideren de interés.
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La medida, aprobada por unanimidad, tendrá vigencia en todos los campus del estado y busca evitar que estudiantes alborotadores (en su mayoría de tendencias izquierdistas) irrumpan en conferencias con el objetivo de silenciar a los panelistas u oradores.
Tanto estudiantes como docentes habían exigido con anterioridad "espacios seguros" del discurso que consideran ofensivo. “Estos árbitros autoproclamados de lo que es expresión aceptable y lo que no lo es se han vuelto cada vez más desordenados y violentos”, apunta la publicación.
Esta política de libertad de expresión se ha aprobado casi un año después de que una multitud de izquierdistas intentaran interrumpir un discurso del columnista conservador Ben Shapiro. Los manifestantes estudiantiles arribaron a la conferencia con gritos y consignas, acusando a Shapiro de racista.
Demostraciones similares, algunas violentas y destructivas, han ocurrido en los campus de todo el país. "Era una especie de ola de gritos y amenazas de violencia, gente que habla por hablar, y eso me trae recuerdos que no puedo aceptar", dijo Delgado, que abandonó Cuba en 1961 con la operación Peter Pan.
Delgado, de 70 años, recuerda que mientras vivía aún en la Isla, seguía por la televisión las turbas de personas que gritaban “Paredón, paredón” frente a casas de otros cubanos respetables que no estaban a favor del gobierno. Luego vinieron los fusilamientos.
El regente describió la campaña de Castro para llevar el comunismo al hemisferio occidental como una "traición constante a las esperanzas y expectativas" de muchos cubanos.
"El gobierno se volvió cada vez más represivo", recordó. "La parte que fue más obvia para mí fue la que tenía que ver con la expresión de ideas".
Sobre las críticas hacia la nueva política de la Junta de Regentes, Delgado afirma que las reglas del discurso son compatibles con la política liberal de tenencia del sistema. Está diseñado para proteger una diversidad de pensamiento y diálogo para avanzar en la misión del Sistema de la Universidad de Wisconsin.
"Ahora esto se ampliará a la capacidad de hablar en público", dijo Delgado. En relación a las protestas agregó: "Es algo que está sucediendo en algunas universidades muy importantes, sacudes la cabeza y dices: 'No, esto es adoctrinamiento, esto no es educación'. Y dices, 'No en Wisconsin, no mientras yo esté aquí'".
"Tengo un total de siete años en la Junta. Si alguien quiere hacer esto sin enfrentarse a mí, pueden hacerlo después de que yo me vaya. No puedo obligarte a escuchar, pero ciertamente puedo evitar que otros te impidan escuchar. Tienes derecho a escuchar", concluyó.
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