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En la campaña que acaba de comenzar, la provincia de Pinar del Río se ha marcado como propósito aumentar ―en algo más de 700 hectáreas― la superficie dedicada a ese cultivo.
Medios de prensa en la Isla aseguran que, en total, está previsto que en la cosecha 2017-2018 se sobrepasen las 18.700 hectáreas y que se mantenga una tendencia al crecimiento de las plantaciones tabacaleras, proceso que se inició hace cuatro años, después de una etapa de relativo estancamiento.
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El especialista del grupo empresarial TabaCuba ―Virginio Morales― ha explicado que, tras haber logrado en 2017 la mayor producción de los últimos diez años, han trabajado con intensidad en la mejora de los suelos de cara a la nueva campaña.
Según declaraciones del citado funcionario, el objetivo es plantar antes de que acabe este año todas las áreas bajo tela (dedicadas a la producción de capas); y luego plantar las de sol a más tardar en la primera quincena de enero de 2018, con el fin de aprovechar el periodo óptimo de cultivo.
Virginio Morales señaló también que “se ha retomado el tiro de miles de toneladas de cachaza, con el objetivo de enriquecer la composición de las tierras en las vegas de tapado. Además de las labores tradicionales, como la subsolación, la aplicación de carbonato de calcio y de humus de lombriz”.
Asegura, igualmente, que los más de 200 mil canteros de semilleros existentes, presentan una situación agrotécnica muy favorable y que "la postura que ha estado saliendo es de calidad. La prueba está en que lo que se ha ido sembrando tiene un buen nivel de supervivencia".
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