Redada y multas de 1.500 pesos a cartománticas de La Habana

La Policía Nacional y los inspectores de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) de Cuba han desalojado a las cartománticas que habitualmente están en los alrededores de la iglesia de La Merced, en La Habana Vieja. Les han decomisado sus cartas, vasos de agua, flores, crucifijos, hierbas y polvos mágicos y las han multado con 1.500 pesos cubanos. Según publica Diario de Cuba, la redada tuvo lugar en la mañana del sábado 21.

Alba María, una de las cartománticas sancionadas ha explicado entre lágrimas que ella se busca la vida tirando las cartas sin robar a nadie. Por eso, le deja a Dios la multa, porque dice que no piensa pagarla. Lo mismo afirma Zoraida, otra tiradora de cartas multada en La Habana Vieja. Asegura que apelará a la intervención de Yemayá, de quien es hija, tras hacerse santo desde que era una niña.

Alba María cobra 25 pesos o 1 CUC por consulta a los cubanos y de 5 a 10 CUC a los extranjeros. Ella, junto a otras seis cartománticas sancionadas, tienen 30 días de plazo para abonar la multa. De no abonarla, tendrán que responder ante los tribunales.

Lo que más dolió a una de las cartománticas sancionadas fue la forma en la que tiraron los vasos de agua decomisados a un camión. "Le faltaron el respeto a los santos y lo pagarán bien caro", sentenció.

Redadas como ésta son habituales y van dirigidas a perseguir a trabajadores que no abonan los impuestos que establece la ONAT porque en muchas ocasiones son incompatibles con los ingresos que consiguen con su trabajo.

Como publicó CiberCuba, en los últimos días once cuentapropistas y carretilleros dedicados a la venta ambulante de alimentos, frutas y hortalizas han sido multados en Ciego de Ávila por subir los precios por encima de los topes establecidos por Estado aprovechando la escasez que productos que ha dejado el huracán Irma. A ellos también les cayeron multas de 1.500 pesos.

Este martes, vecinos de La Cuevita, en San Miguel del Padrón, protestaron contra la detención de un joven que estaba comprando en el mercado negro. El arresto obligó a agentes de la Seguridad del Estado a resguardarse en una gasolinera junto al jefe de Sector de la zona para evitar males mayores. Decenas de personas se manifestaron al grito de ¡Libertad! y dando vivas a los derechos humanos.