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Flora Stevens, una mujer que hace 42 años desapareció misteriosamente en las calles de Nueva York, ha sido hallada, viva, en un en un centro de vida asistida de Massachusetts.
La mujer, que al desaparecer estaba casada y tenía 36 años de edad, acudió con su esposo a una cita médica, y cuando éste pasó a recogerla, ella no estaba.
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Los motivos, en aquel entonces desconocidos, aún permanecen en el limbo. El esposo de Flora, que murió en el año 1985, no pudo aportar de manera concreta algo que le explicara a la policía por qué Flora había desaparecido sin dejar rastro.
Fue el detective Rich Morgan, quien durante una búsqueda de registros descubrió que alguien estaba usando el número de seguridad social de Stevens en Massachusetts. El rastreo culminó con el encuentro cara a cara entre Flora, que ahora llevaba el apellido Harris y los detectives. Registros médicos mostraron que ésta, con anterioridad, había vivido en hogares de ancianos en New Hampshire y la ciudad de Nueva York.
La mujer se mostró muy contenta al identificarse en una foto, tomada hacía casi 50 años, sin embargo no pudo proporcionar una pista concreta sobre los detalles de su desaparición, ni de su vida después del suceso hasta que fue encontrada.
'No es muy frecuente que resolvamos un caso de desaparición de 42 años. Lo principal es que sabemos que Flora está a salvo', dijo el sheriff del condado de Sullivan, Mike Schiff, en un comunicado.
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