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BaqueStriBois, una obra que aborda la prostitución masculina en Cuba, es una de las puestas en escena más perseguidas por los espectadores en el Festival de Teatro de La Habana, que se desarrollará hasta el 29 de octubre próximo.
La obra, dirigida por José Ramón Hernández del grupo Osikán Plataforma Escénica Experimental, cuenta la historia de jóvenes que venden su cuerpo en la capital cubana y nace, según su director, a partir de un profundo trabajo de campo para investigar la prostitución homosexual en Cuba.
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Hernández contó con los testimonios y la ayuda de prostitutos, travestis, investigadores y especialistas en género que contribuyeron al resultado final de la puesta.
Los actores utilizan un lenguaje sin barniz a la hora de interpretar sus personajes y la realidad que viven en una obra que, por su manera audaz de sacar a luz un fenómeno silenciado en Cuba, ha llamado la atención del público que ha abarrotado las salas de teatro.
La prostitución en Cuba no está penada por la ley aunque sí condenan el proxenetismo, la trata de personas, o la incitación al comercio del sexo.
En 2013, hubo 40 asesinatos de homosexuales en Cuba relacionados con el mercado del sexo, según el investigador cubano Julio Cesar González Pagés.
Pagés divulgó esa cifra al presentar 2013 su libro Pingueros en La Habana, un detallado estudio sobre la prostitución masculina en la isla caribeña. El libro fue publicado por una editorial colombiana, pero nunca se pudo vender en librerías cubanas a pesar de los esfuerzos de su autor porque saliera a la luz en el país.
Las cifras de delitos vinculados a la prostitución masculina no se divulgan en Cuba aunque la existencia del comercio del sexo es visible en zonas como el Parque de La Fraternidad, o el malecón habanero.
El Festival de Teatro de La Habana se ha caracterizado especialmente por la audacia y la valentía con que los grupos de teatros aluden a problemas y conflictos silenciados en los medios cubanos.
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