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El ruso Murat Gassiev (25-0, 18 nocauts) no tuvo problemas para avanzar a la ronda semifinal de la Súper Serie Mundial de Boxeo. Gassiev, de paso, mantuvo en su poder la faja peso crucero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), al dominar por la vía del nocaut al polaco Krzysztof Wlodarczyk (53-4-1, 37).
Tras esta victoria, la escena quedó lista para uno de los duelos más interesantes del certamen, que repartirá 50 millones de dólares en premios. El euroasiático chocará contra el cubano Yunier Dorticós (22-0, 21), poseedor del cinturón de la categoría de la Asociación Mundial, en una llamativa unificación de coronas a principios de 2018.
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Se enfrentarán dos pugilistas invictos y artistas del KO. Murat posee 18 en 25 presentaciones, mientras que el por ciento del antillano es de “apaga y vamos”, 21 en 22 peleas; un poder que nunca demostró del todo durante su carrera amateur en la cual llegó a ser noqueado y no se afianzó como una gran competidor en los 81 kilogramos.
El único que le ha podido caminar la ruta completa ha sido el colombiano Edison Miranda, un boxeador de un récord no tan fino, con 36 victorias y 10 derrotas. Ese duelo sucedió el 10 de julio de 2014 en Miami.
Luego del éxito de Gassiev, Dorticós manifestó: “No veo nada que necesariamente se destaque. Combatió contra un tipo que tenía una historia terrorífica (…) el oponente con el que peleaba es viejo. Él peleará contra alguien ahora que es similar a él”. Gassiev tiene 24 años; su último contrario, Wlodarczyk, suma 36.
Durante su debut, “The Doctor del KO”, de 31 abriles, lució genial al mandar a la lona al ruso Dmitry “El Martillo” Kudryashov en el segundo asalto después de un golpe perfecto al mentón. Su poder quedó demostrado y se ratificó como un candidato serio a la corona.
En el caso de Gassiev, su entrenador es el cubano Abel Sánchez, muy conocido en el ámbito boxístico gracias a los incontables triunfos conseguidos como preparador de uno de los mejores libra por libra del mundo, Gennady Golovkin.
Sánchez tiene una idea bien clara, preparar al semicompleto para convertirlo en su próxima joya, porque el kazajo Golovkin tiene 35 años y su status de estrella tiene fecha de caducidad para el 2020, aproximadamente. A pesar de su extraordinaria calidad y poder en el golpeo, Murat tendrá que andar bien fino ante un Dorticós que se antoja un rival en extremo difícil.
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